¿Cuál es el proceso que tienen que seguir los países para obtener las vacunas contra la COVID-19 del Mecanismo COVAX?
Gracias al compromiso anticipado de mercado del Mecanismo COVAX para el acceso mundial a las vacunas contra la COVID-19 de la Alianza Gavi, un total de 92 economías de ingresos bajos y medianos podrán acceder a esas vacunas.
El compromiso anticipado de mercado de COVAX es el instrumento innovador de financiamiento que respaldará la participación de 92 economías de ingresos bajos y medianos en el Mecanismo COVAX para permitirles acceder a dosis de vacunas seguras y eficaces contra la COVID-19, financiadas por donantes. Gracias al compromiso anticipado de mercado, en combinación con un apoyo adicional a la preparación y distribución de los países, se asegurará la protección a corto plazo de los más vulnerables de cada país, independientemente de su nivel de ingresos.
Esos 92 países deben elaborar planes nacionales de despliegue y vacunación contra la COVID-19 (PNDV) que serán revisados por la OMS, el UNICEF y otros asociados para ayudar al país a que se asegure de que el plan es el mejor posible. Los PNDV pueden enviarse a través de la Plataforma de Asociados.
Una vez que se revisa el PNDV de un país para comprobar que cumple los requisitos clave de preparación, es posible asignarle vacunas a través del Mecanismo COVAX. Los países que no forman parte del compromiso anticipado de mercado también pueden presentar a revisión su PNDV para recibir información sobre cómo fortalecerlo.
¿Qué es un plan nacional de despliegue y vacunación?
El plan nacional de despliegue y vacunación (PNDV) es un plan de operaciones encaminado a realizar y seguir de cerca el despliegue de las vacunas contra la COVID‑19 en un país. El PNDV es el «plan único» del país y el principal marco nacional para las actividades de distribución y administración de vacunas.
En el PNDV se describen por encima los aspectos clave de la preparación, a saber:
- Preparación normativa: requisitos jurídicos para la importación de vacunas, autorización reglamentaria para su uso y procedimientos para acelerar su disponibilidad.
- Planificación y coordinación: estructura de gestión y gobernanza a nivel nacional (por ejemplo un comité nacional de coordinación y comités asesores de prácticas de inmunización) y subnacional para supervisar la distribución, administración y seguimiento de las vacunas contra la COVID-19.
- Cálculo de costos y financiación: presupuesto realista (con fuentes de financiación y déficits en el presupuesto) para la distribución y administración de las vacunas.
- Poblaciones destinatarias y estrategias de vacunación: orden de prioridad de los diferentes grupos de población a los que se administrarán las vacunas y modo de administración.
- Gestión de la cadena de suministro y de los desechos de la atención sanitaria: actividades fundamentales de la cadena de suministro para prepararse para la administración de las vacunas (como la evaluación de la cadena de frío y una distribución y logística seguras) y para velar por un manejo seguro de los desechos de la atención sanitaria.
- Gestión y capacitación de los recursos humanos: requisitos que se exigen al personal para el despliegue de las vacunas y un plan de capacitación y supervisión.
- Aceptación y demanda de vacunas: un planteamiento integrado para lograr una alta aceptación de las vacunas contra la COVID-19, incluidas actividades estratégicas de comunicación en las que se promueva la administración de estas, se haga frente a la información errónea y se comuniquen los riesgos en caso de que se produzcan efectos adversos.
- Seguridad de las vacunas: medidas de preparación, supervisión y gestión de la seguridad de las vacunas y de los posibles eventos adversos y para garantizar la seguridad de las inyecciones.
- Supervisión de la inmunización: una estrategia de recopilación de datos sobre inmunización y presentación de informes al respecto, vigilancia de la morbilidad para monitorear el efecto de las vacunas y evaluación del proceso general de administración.
El PNDV de cada país debe desarrollarse mediante un proceso consultivo, dirigido por su correspondiente Ministerio de Salud y apoyado por otras organizaciones, entre ellas la OMS, el UNICEF y otros asociados pertinentes, para mejorar los detalles del plan hasta su compleción. En el marco del eje de trabajo de la disposición operativa y el cumplimiento en los países del Acelerador ACT se han publicado orientaciones para la elaboración de un plan nacional de distribución y administración de las vacunas contra la COVID-19 que ayudan a los países a formular su plan para la introducción de estas.
¿Por qué deberían los países elaborar un plan nacional de despliegue y vacunación?
La elaboración de un PNDV ayuda a los países a prepararse para la vacunación contra la COVID-19, a establecer cuáles son las necesidades de recursos y a agilizar el proceso de introducción de vacunas. Una vez que se desarrolla el PNDV, los países trabajan en su aplicación, incluida la planificación detallada de las estrategias de distribución de vacunas, la logística, los recursos humanos y la movilización de financiación.
¿Cómo se evaluará la disposición del país?
Se ha establecido un proceso de examen para proporcionar apoyo e información a los países con miras a que mejoren y finalicen sus planes. Eso hace que en el PNDV del país figuren los elementos necesarios para distribuir y administrar rápidamente las vacunas contra la COVID-19, y que se tengan en cuenta todas las recomendaciones de mejora.
Cuando uno de esos 92 países beneficiarios del compromiso de mercado anticipado presenta su PNDV, un comité regional de revisión evalúa el plan y la disposición y capacidad del país para la asignación, despliegue y administración de las vacunas. Los países cuyo PNDV cumple los criterios de disposición de la evaluación estandarizada se unen al proceso de asignación de vacunas contra la COVID-19 del Mecanismo COVAX. Los países deben tener en cuenta las recomendaciones del examen para mejorar aún más su disposición para la introducción de las vacunas.
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