Señor Director:Sin duda el WhatsApp se convirtió en una herramienta consolidada de comunicación, son pocos los que no han caído en sus redes y se mantienen al margen de esta popular aplicación. Lo que partió en 2009 como una plataforma sencilla para mensajería entre amigos, hoy es un servicio de conversación eficiente que ya está presente en todos los ámbitos de la vida, incluso el laboral.
Este éxito de WhatsApp se explica en el hecho de que es una herramienta gratuita mientras se tenga saldo disponible de conexión a Internet, además de ser muy fácil de descargar y utilizar. Paralelamente esta aplicación está disponible para todo tipo de smartphone, sin importar la fábrica.
En cuanto al mundo laboral, ya no es extraño que jefes y empleados estén en un mismo grupo de conversación de la oficina o que empresarios coordinen reuniones con clientes a través de la aplicación. Todo gracias a la inmediatez y eficacia con que se recepcionan los mensajes.
No obstante, hay que ser cuidadosos con su uso en la oficina o empresa pues el doble check nos puede engañar y hacer creer que nuestro texto fue bien recepcionado. Otra desventaja es que no todas los colaboradores tienen acceso a teléfonos corporativos, por lo que la empresa o la jefatura no puede dar por sentado que un colaborador utilizará WhatsApp como herramienta laboral, ya que su teléfono es de uso personal. Además, no hay olvidar que esta aplicación es considerado como un gran distractor.
Al igual que otras populares aplicaciones creo en el corto o mediano plazo, WhatsApp no será considerada como una herramienta de trabajo formal debido a que, como mencioné anteriormente, la mayoría de los usuarios tiene teléfonos personales. Pero sí cabe señalar que cada día se utiliza más como una herramienta de comunicación de apoyo informal en las empresas.
Fabiola Villanueva Caffarena
Directora de Desarrollo Profesional AIEP
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