Biometría de voz se llama la tecnología que permite corroborar la identidad de las personas y así evitar los fraudes por suplantación que se realizan en las industrias donde se efectúan transacciones remotas, como la banca, telecomunicaciones, salud, retail, entre otras.
Parte importante de los fraudes que hay hoy en empresas de Call Center, que fueron develados por un programa de televisión y que posteriormente llevaron a la SUBTEL a prohibir provisionalmente la comercialización de servicios vía venta telefónica, se pueden evitar mediante la biometría de voz, tecnología que ya se utiliza en la región y que está entrando con fuerza a Chile.
La biometría de voz es una solución tecnológica que desglosa los distintos puntos de la frecuencia de la voz, luego los codifica, los compara con la base de datos y logra identificar que la persona que habla es quien dice ser con un 98% de fidelidad y en menos de 30 segundos.
Esta tecnología ha demostrado su fiabilidad y eficiencia técnico-económica en distintos industrias y mercados, tanto es así que Sixbell ya cuenta con más de dos millones de huellas de voz en la región, provenientes especialmente de México, país pionero en Latinoamérica en utilizarla para el sector bancario
Para Pablo Pumarino, gerente general de Sixbell, “las soluciones basadas en biometría de voz le facilitan a las empresas de telecomunicaciones contar con el procedimiento comprobado de verificación de identidad que está pidiendo la Subtel para retomar los servicios de venta telefónica. La voz es un patrón biunívoco de la persona que para ser verificado sólo requiere que una persona hable, a diferencia de otras características biométricas como la huella dactilar, el iris o el reconocimiento facial”.
Además la voz se puede enrolar de manera fácil y segura para la persona. En menos de 30 segundos ya se tiene un patrón de voz, lo que resuelve la suplantación de personas para cualquier transacción remota, explica el ejecutivo.
Múltiples aplicaciones
La verificación de identidad que entrega la biometría de voz ha generado una serie de aplicaciones adicionales a evitar los fraudes. Sirve para el reseteo de claves computacionales olvidadas, tarea que consume mucho tiempo en organizaciones grandes, por empleados que olvidan las claves de acceso a los sistemas. La aplicación automatiza este proceso, validando por la voz que el empleado es quien dice ser y genera una nueva clave que le dicta al empleado en la misma llamada, o se le envía a través de otro medio.
La biometría de voz ayuda además con procesos de control de presencia, si es que se necesita saber si una persona está físicamente en un lugar en un momento determinado, también posibilita el control de asistencia de los trabajadores, registrando los horarios en que ingresa y se retira y respalda la firma electrónica de contratos, entre otras muchas aplicaciones.
Otras aplicaciones disponibles se encuentran en las transacciones bancarias de monto medio, donde se solicita una validación biométrica que permite por ejemplo exceder el monto diario de giro, aumentar el monto a transferir vía internet, autenticar un pago por un monto mayor en tarjetas de débito o crédito, etc.
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