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Con el comienzo de febrero muchos chilenos también inician las esperadas vacaciones, la llamada “Temporada Alta”, en donde la demanda de turistas aumenta considerablemente. Debido a esto, cada día son más los que planifican con anticipación su viaje, todavía existen algunos que salen sin haber planeado su descanso, y por ende mucho menos tienen reservado su alojamiento.
Para aquellos que aún no saben cómo escoger un alojamiento óptimo y ya están saliendo de vacaciones Carlos Dahms, de Escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo de AIEP, nos deja las siguientes recomendaciones para elegir un buen hotel y no llevarse sorpresas:
Categoría. Es importante fijarse en las estrellas y certificaciones otorgadas por el Servicio Nacional de Turismo asignadas al hotel. La “Q”, por ejemplo, es el sello de calidad que se le otorga a los servicios de hospedaje. Para conseguir un buen alojamiento, no es necesario ir exclusivamente a un hotel, existen otros tipos de establecimientos, que entregan buena atención y óptimos servicios, tal es el caso de los departamentos para turistas, cabañas y hostales.
Instalaciones. Lo ideal es averiguar si el hotel tiene lugares de esparcimiento como salones de juego, espacios para hacer deporte, sala de computadores y restaurantes en el caso que el recinto quede alejado del centro de la ciudad. Además, es conveniente consultar por el año de construcción del edificio y si cumple con todas las normas sanitarias y de seguridad.
Servicios. Se debe tener en cuenta cuales son las acomodaciones que incluye el precio del hotel, pues existen hoteles que sólo ofrecen el servicio de hospedaje. Se debe analizar las necesidades de del grupo familiar o de los pasajeros, antes de reservar, por ejemplo, si estarás todo el día fuera del hotel es conveniente alojar en un lugar con servicio de desayuno y conexión internet. En el caso de que se busque un hotel con todo incluido, en ese caso, es aconsejable cerciorarse que la alimentación sea de modalidad pensión completa con menú variado, internet, guardería, zonas deportivas y actividades de entretención.
Ubicación. Estar en un lugar que esté cerca de servicios básicos y de los atractivos de turísticos es relevante para no perder tiempos en traslados y reducir el riesgo de perderse. Al mismo tiempo, se debe averiguar si el barrio es seguro, si tiene mucho movimiento o ruido durante el día. La conectividad es un factor fundamental, por lo tanto es recomendable conocer los medios de transporte público que transitan cerca del lugar de alojamiento, y con qué frecuencia.
Habitación. En ocasiones los hoteles tienen magníficos espacios comunes, pero sus habitaciones no son las más óptimas es por eso que se deben solicitar fotografía de los cuartos, medidas del lugar, las condiciones del baño, orientación de la ventana y si hay sistema de calefacción y aire acondicionado.
Cotizar. Nunca se debe tomar la primera opción por muy buena que parezca, hay que comparar precio y calidad con otros tipos de alojamientos. Lo más probable es que se encuentren distintas alternativas con igual o más servicios por mejores precios.
Comentarios. Gracias al Internet hoy podemos encontrar páginas web dedicadas a publicar las opiniones y experiencias de los viajeros, es bueno dedicar un tiempo a leer esos comentarios que en general son muy escuetos, pero entregan la información verídica de la atención del hotel, algunos sitios recomendables son www.tripadvisor.com o www.booking.com
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