• Si aprendemos a ser buenos consumidores podemos comenzar a ahorrar energía en el momento que se decide la compra de un electrodoméstico. ¿Cómo? Verificando en el manual de instrucciones del artefacto, sus características técnicas, entre ellas la potencia en watts o kilowatts: mientras más tiene, más gasta.
• Cuidado con el consumo oculto, ya que el televisor, el equipo de audio, el microondas o el radio despertador, también gastan energía cuando están apagados. Se trata del modo stand-by: los aparatos tienen una pequeña luz roja o verde encendida y otras funciones que permanecen activadas, como sus relojes. Por eso se aconseja desenchufarlos cuando no son utilizados.
• Con respecto a las luces, prefiera las ampolletas de ahorro energético, ya que duran 10 veces más y consumen cinco veces menos energía que las normales. Limpie sus lámparas de forma regular, porque el polvo y la suciedad no permiten una correcta iluminación. Lo más básico, no deje las luces encendidas cuando no es necesario.
• Pensando que es invierno y para mantener el calor al interior, tenga cuidado con los extractores de aire de la cocina o el baño, ya que en una hora éstos pueden sacar el aire caliente de toda una casa. Apágalos una vez usados, así el la calefacción será óptima y no necesitaras subir la temperatura o conectar más aparatos para temperar tu hogar. Cuide también que el aire no se filtre por las puertas y ventanas.
• Uso provechoso: Intente utilizar la lavadora siempre con la carga completa. Espere que los alimentos se enfríen para ponerlos en el refrigerador, así el aparato no trabajará de más intentando bajar la temperatura, lo ideal para conservar los alimentos es tenerlo entre 3 y 5 grados centígrados, menos que eso aumenta el consumo.
• Otra cosa muy importante es su medidor de luz, revise que no tenga pérdidas de energía.
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