“Lo bueno es que este proyecto fue consensuado, llegándose a un acuerdo tras los sucesivos encuentros que tuvimos con los dirigentes del fútbol local”, destacó el alcalde Luis Berwart Araya, al referirse a la aprobación por parte del Concejo Municipal de un proyecto de inversión de diez millones de pesos que irá en directo beneficio de unos tres mil deportistas.
El Concejo Municipal de San Fernando aprobó este lunes de manera unánime un proyecto de inversión con recursos por diez millones de pesos que serán destinados a la construcción de una noria que permitirá regar las dos canchas interiores del Estadio Jorge Silva Valenzuela, posibilitando de esta forma la práctica normal del fútbol amateur.
El alcalde Luis Berwart Araya explicó que de esta forma se da respuesta a una petición formulada en ese sentido por la Asociación de Fútbol San Fernando. “Lo bueno es que este proyecto fue consensuado, llegándose a un acuerdo tras los sucesivos encuentros que tuvimos con los dirigentes del fútbol local”, precisó el jefe comunal.
La máxima autoridad de la capital de la Provincia de Colchagua explicó que se trata de una iniciativa no definitiva, pero que da respuesta inmediata a los requerimientos de la Asociación de Fútbol San Fernando de iniciar cuanto antes el torneo local.
Sin embargo, Luis Berwart admitió que los dirigentes del fútbol local se han mostrado un tanto reacios al proyecto de construcción de canchas sintéticas, por lo que anunció que se trabajará en común acuerdo con ellos para instalar pasto natural.
A largo plazo se trabaja en un proyecto FNDR de alrededor de 350 millones de pesos que plantea la construcción de una cancha empastada.
Por su parte el secretario de planificación de la Municipalidad, Hernán Carrillo, explicó que “la necesidad perentoria va por una solución de corto plazo, una situación que permite abordar el tema hoy día para poder dar inicio lo más rápidamente a las competencias y especialmente en lo que respecta a los troneos de niños y jóvenes”.
Carrillo detalló que se trata de un pequeño proyecto de inversión que permite la construcción de una noria de una profundidad de alrededor de once metros y de un diámetro de un metro.
Sin ser una solución de fondo y definitiva el proyecto permitirá recuperar un terreno que hoy día está completamente deteriorado, entubando alrededor de ocho metros con una losa de hormigón armado y una cámara de inspección.
La iniciativa contempla también la instalación de un sistema de bombas sumergibles alimentadas por un generador de petróleo y en cuanto al sistema de transporte de aguas se contempla una línea de 110 mm en PVC y un sistema de aspersión para riego individual de las canchas.
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