Durante excavaciones para la reconstrucción del templo
Se trata de restos textiles, alfareros, clavos coloniales y cerámicas, pero además, se encontró una moneda de oro del año 1863, que sería la más antigua hallada en excavaciones en el centro de Rancagua.
Uno de los edificios con mayor historia y arraigo en la comunidad que sufrió grandes daños producto del terremoto del año 2010, fue la Iglesia de La Merced de Rancagua, monumento histórico decretado en 1954.
Para la etapa previa a la reconstrucción, el Gobierno Regional, a través de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, licitó el proyecto “Restauración Conjunto Iglesia de la Merced de Rancagua”, el cual fue adjudicado por la consultora Delsante Arquitectura y Diseño Ltda., en octubre del año pasado.
En el marco de los estudios de mecánica de suelos, la consultora efectuó tres calicatas (técnicas de prospección para reconocimiento geotécnico que entrega información de los tipos y capas de suelo) de tres metros de profundidad, en distintos puntos del conjunto arquitectónico. Producto del carácter de monumento histórico, el Consejo de Monumentos autorizó al arqueólogo Rubén Stehberg para efectuar excavaciones arqueológicas en dichas calicatas, dando como resultado un importante hallazgo, consistente en especies de invaluable valor histórico, entre ellos restos textiles, alfareros, clavos coloniales y cerámicas. Pero además, se encontró una moneda de oro del año 1863, que sería la moneda más antigua hallada en excavaciones en el centro de Rancagua.
Así fue dado a conocer esta mañana por el Intendente Patricio Rey, junto al coordinador regional de Monumentos Nacionales, Eduardo Contreras; a la directora del Museo Regional de Rancagua, Carmen del Río, y al religioso mercedario encargado de la Iglesia de La Merced, Mario Salas.
En la ocasión, el Intendente destacó que “la reconstrucción de la Iglesia será un proceso lento por la rigurosidad requerida ante la antigüedad de ésta, y por los grandes daños que afectó a casi la totalidad del recinto, que significaron el cierre temporal del templo y de sus instalaciones anexas, trasladando a los residentes mercedarios a otros lugares”.
Agregó Patricio Rey que “más que mostrar hoy los artefactos encontrados, que sin duda tienen un gran valor histórico, y por lo cual el Museo Regional de Rancagua será su custodio, deseo destacar que estos fueron hallados en el marco de los trabajos de recuperación del templo. Este hallazgo es una prueba clara y concreta de que se está trabajando en la reconstrucción, pero primero se deben efectuar los estudios pertinentes para asegurar que será un recinto que resistirá el paso del tiempo, y su reconstrucción va a demorar un tiempo largo pero muy necesario. Por ello se aprobaron en el Gobierno Regional, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), una inversión de 77 millones de pesos, destinados al diseño y desarrollo de un estudio estructural de arquitectura y especialidades para la recuperación y restauración integral de la Iglesia de La Merced”.
Respecto a ello, el padre Mario Salas valoró “las positivas noticias que nos da el Intendente acerca del trabajo que se realiza en pro de la reconstrucción de nuestra iglesia, lo que es tan anhelado por los feligreses donde La Merced siempre ha sido un ícono de la historia y de la fe. Gracias a estas perforaciones, el Gobierno Regional ha llevado a cabo desde el año 2011 estudios para ver el tipo de suelo que está bajo nuestra iglesia y así reforzar los cimientos, encontrando estos hallazgos que datan de hace muchos años. Ahora que están los estudios, esperamos contar con los recursos para la reconstrucción, que sabemos y entendemos será lenta, pero se reconstruirá, y eso es lo importante”.
Por su parte, Eduardo Contreras puntualizó que “estos hallazgos nos van permitir conocer un poco más del proceso de vida que tenía la iglesia desde tiempos anteriores a 1850, tanto en aspectos cotidianos como en los procesos de construcción, ya que hemos encontrado varias capas y tipos de suelos, que se fueron adosando unos sobre otros. Por ejemplo, en el nivel de la calicata entre los 36 a 40 cms., aparecieron dos monedas chilenas de 1964 y 1987, respectivamente, que además de datar el nivel estratigráfico, indicaron que la instalación del piso cerámico fue posterior a esta última fecha. Asimismo, señalaría que la “maestra” y los restos de basuras que se encontraron más abajo, serían anteriores a 1964”.
De acuerdo a Contreras, en el nivel 91 a 100 cms., de la calicata se encontraron los últimos restos culturales, y por ello se podría postular que el rango temporal de las ocupaciones humanas en el sector Refectorio, irían desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad. La presencia de numerosos restos de tejas y clavos de sección cuadrangular -elaborados artesanalmente por el sistema de forja- en los distintos niveles y sobre todo en los más profundos, sugiere la posible existencia de otras construcciones techadas con teja, anteriores a la construcción del Postulantado, que fue en 1910”.
Además, los restos alfareros presentes en el nivel 91-100 cms. constituyen una fuerte evidencia de que entre los ocupantes de mediados del siglo XIX pudo haber indígenas habitando desde la prehistoria hasta la primera mitad del siglo XIX, en el sector de la Plaza de Rancagua.
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