Comenzaron las obras de remodelación y mejoramiento en el actual Servicio de Urgencia del Hospital Regional Rancagua, esto con el objetivo de otorgar una mejor atención a la comunidad.
Un significativo aporte que beneficiará a las personas que se atienden diariamente en el establecimiento de salud.
El proyecto contempla una inversión cercana a los 80 millones de pesos y consiste en la habilitación de un nuevo sector equipado con 7 bergeres para los pacientes que estén a la espera de hidratación o esperando el resultado de algún examen. “La implementación de esta nueva área nos permitirá entregar mayor comodidad a los usuarios, ya que actualmente este tipo de atención se realiza en lugares no precisados y en sillas. Podremos aumentar la comodidad y seguridad, principalmente porque ofreceremos atención de calidad”, aseguró Alejandro Alvear, Enfermero Supervisor del Servicio de Urgencia del Hospital Regional.
A lo anterior, la sala de observación sumará dos camillas, pasando de 6 a 8, además el recinto se dividirá en dos áreas, una general donde se ubicarán a los pacientes en observación y que estén a la espera de ser atendidos y al otro sector se derivaran los casos de mayor complejidad.
De acuerdo a lo expresado por el enfermero a cargo, la población ha aumentando y por consiguiente la demanda hospitalaria también ha crecido. “Nosotros, como unidad, también hemos debido absorber toda esa demanda y lo hemos hecho de la mejor manera posible, garantizando el acceso, oportunidad, calidad y seguridad a nuestros pacientes”, explicó Alvear.
El director del Hospital Regional Rancagua, doctor Francisco Daniels, afirmó que la ejecución de estos proyectos provocará un positivo impacto entre los usuarios, ya que los pacientes que acuden al Servicio de Urgencia tendrán un lugar más cómodo y grato donde atenderse.
Con el objetivo de evitar molestias e interrupciones en la atención, ya se implementó un plan de contingencia, coordinado entre el Servicio de Salud O’Higgins, el Hospital Regional y el personal de la Unidad de Emergencia. “Si bien los tiempos de espera podrían verse afectados, esto en ningún caso va a significar que el paciente deje de recibir la atención que necesita. En este mismo sentido y para evitar molestias los trabajos que generen mayor ruido se realizaran solo de día y en las horas que provoquen menos problemas”, aseguró el facultativo.
Las mejoras también consideran la instalación de piso nuevo, refuerzos en la iluminación y la reubicación del modulo de admisión y recaudación, trabajos que deberían finalizar dentro de 3 meses a partir de la última semana de septiembre, fecha en la que se iniciaron las obras.
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