Según estadísticas la principal causa de muerte en niñas y niñas de 0 a 6 años son los traumatismos producto de accidentes de tránsito.
Autoridades de la Junta Nacional de Jardines Infantiles y la Seremi de Transportes presentaron, en el marco de una actividad desarrollada en el Jardín Infantil “Capullito” de Rancagua, el manual “Acercando a los párvulos a la educación de tránsito”, que a partir de este año es un material de trabajo obligatorio en el curriculum de los jardines de la RED JUNJI, empadronados y los establecimientos educacionales de MINEDUC.
La actividad fue encabezada por la Directora Regional de JUNJI, Ma. Elena Claro y el Seremi de Transportes Sebastián Camiruaga, quienes participaron de una dinámica de aplicación de la reglamentación vial preparada por las educadoras y párvulos del nivel medio mayorr de la unidad educativa.
Este manual es una iniciativa de la Comisión Nacional de Tránsito (CONASET) y JUNJI tiene por objetivo ser un apoyo para las educadoras de párvulos al entregar orientaciones y sugerencias de aprendizaje que posibiliten abordar la educación para la seguridad de tránsito, propiciando generar actitudes preventivas en niños y niñas a su cargo.
“En Chile, según estadísticas del Ministerio de Salud, la principal causa de muerte en niños y niñas entre 0 y 6 años, es la de traumatismos producto de accidentes de tránsito. Si logramos que los niños y niñas se familiaricen desde el jardín infantil con la señalética y reglas que deben respetar sin duda serán mejores ciudadanos en el futuro” destacó Claro. Además, los niños y niñas son quienes más alertan y advierten a sus padres cuando incurren en una mala práctica, recordó la Directora Regional de JUNJI.
La educación en seguridad de tránsito tiene como eje el generar cultura vial en todos los usuarios de las vías (conductores, peatones y pasajeros), por lo que la incorporación de la temática a partir de edades tempranas es fundamental, ya que en esta etapa es donde se produce la adquisición de hábitos que acompañarán a las personas a lo largo de su vida.
A nivel nacional se distribuyeron 12 mil ejemplares. En O´Higgins ya fueron distribuidos a los 213 jardines que pertenecen a la RED JUNJI y en los próximos días se harán llegar a los 45 establecimientos particulares empadronados de la región.
ACCIDENTABILIDAD EN LOS PARVULOS
En la última década en Chile han fallecido un promedio anual de 45 niños y niñas en accidentes de tránsito, desde recién nacidos hasta 5 años de edad, y un promedio de 251 al año han sufrido lesiones de alto riesgo. Las principales causas que generan estos decesos son el cruce descuidado y/o sorpresivo de los peatones y la pérdida del control del vehículo del conductor.
De acuerdo a estudios de la Organización Mundial de la Salud y Carabineros de Chile, tres son los factores que influyen en la accidentabilidad de los párvulos:
Subestimación del riesgo: Los infantes poseen menor experiencia en la interacción con el medioambiente, lo que influye en su percepción del riesgo. Por ejemplo, no advierten el riesgo de ser atropellado por un vehículo a alta velocidad.
Pensamiento Mágico: Los niños entre los 2 y 7 años tienen un pensamiento mágico, lo que los induce a creer que a través de la magia se puede provocar acontecimientos extraordinarios: detener los vehículos con los poderes de un superhéroe o correr a la velocidad de la luz para cruzar la calle son buenos ejemplos de lo que puede imaginar el párvulo, aumentando la probabilidad de accidentes.
Estatura con poca visibilidad: Debido a su etapa de pleno desarrollo y crecimiento, los párvulos poseen una estatura más baja que los adultos y estos les confiere una menor perspectiva sobre los vehículos, y por ende, una visión más limitada de las distancias. Debido a ello aumentan las probabilidades de generar un accidente en especial considerando su rol de peatón y ciclista.
Menor visión periférica: hasta los 6 y 7 años poseen lo que se denomina la “visión tubular” caracterizada por un campo visual muy estrecho que nos les permite captar los estímulos periféricos. Con el tiempo este campo visual se va ampliando. El menor campo visual que experimentan los niños y niñas menores de 6 años incide en la accidentabilidad. Por ejemplo, un niño cruzando la calle no percibe la presencia de un vehículo sino hasta cuando éste ya está junto a él.
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