![](/images/fck/04/19-03-2013_carruaje_el_huique_04_resize.jpg)
Hasta la campestre Hacienda San José del Carmen de El Huique, ubicada al interior de la comuna de Palmilla, llegó el Intendente y Presidente del Gobierno Regional, Wladimir Román, quien encabezó al grupo de autoridades que llevaron a cabo una simbólica ceremonia de restauración del patrimonio perdido.
En esta ocasión, el emblemático Parque Federico Errázuriz, ubicado en las instalaciones de la hacienda, fue el encargado de mostrar un remozado y elegante carruaje a tracción animal que transporta pasajeros, el cual fue remodelado gracias a 10 millones de pesos provistos por el 2% de Cultura del Fondo Nacional de Desarrollo Regional.
Junto con el clásico medio de transporte, la idea consiste en revivir la historia de una hacienda que por años dependió de este tipo de carruajes para movilizar a las principales personalidades de la época. “Un pueblo sin memoria está absolutamente vacío, y un museo tan reconocido como éste, merece que invirtamos recursos en poder rescatar su identidad, sus raíces y sus tradiciones. Esto le servirá a las nuevas generaciones para que sepan cómo se vivía en aquella época, y para que estén conscientes del enorme valor que tiene el Valle de Colchagua en la historia”, destaca el Intendente Wladimir Román.
Por su parte, la alcaldesa de Palmilla, Gloria Paredes, agradeció el apoyo que está recibiendo la comuna en materia de recuperar prontamente el patrimonio perdido. “El carruaje es un símbolo importante, pero el proyecto se enmarca en volver a tener activo el museo y la hacienda en general. Estamos trabajando muy duro para conseguir algo mucho mejor de lo que había antes, y en eso el Gobierno Regional ha sido fundamental”.
Respecto a la organización del proyecto, Loreto Lucar, conservadora del museo, recalcó que “después de la tragedia que significó el terremoto del 27-F, hemos tenido mucho apoyo del Gobierno Regional, que ha estado ayudándonos con la recuperación total de nuestros atractivos. En esta ceremonia quisimos dejar en claro que por un lado es muy importante presentar el patrimonio perdido remodelado y en perfectas condiciones, y por otro, debemos aprovechar la oportunidad para ofrecer más alternativas, como paseos en carruajes, artesanía, comidas típicas y recorridos por todo el parque”.
La restauración de los carruajes es una labor que muy pocos desarrollan con la especialidad que lo hace Max Bangert Grob, quien estuvo a cargo del proyecto, y tiene la misión de devolverle la prestancia a este medio de transporte clásico en la zona. “Es una forma de entender quiénes somos como familia huicana, qué hacemos y hacia dónde vamos como agrupación. Acá tenemos un tesoro vivo, que debemos pulirlo como este carruaje, para conseguir que los turistas se interesen en consumir nuestra rica historia y cultura”.
< Prev | Próximo > |
---|