En el caso chileno el costo de la energía es el más alto de Latinoamérica y por ende, el mayor gasto en el que incurren los pequeños agricultores
• Actualmente del universo de 300 mil agricultores, 95% corresponde a pequeños , 4.5% a medianos, y el 0.5% a grandes agricultores
• El objetivo es demostrar como el uso eficiente de la energía (EE) y agua, en conjunto con un aumento en el uso de fuentes de energías renovables no convencionales (ERNC), pueden mejorar la rentabilidad de los agro-MIPYME
En el marco de la Feria Internacional de Tecnologías Energéticas 2013 (IFT), se realizó el lanzamiento oficial del proyecto CH-M1053 BID-FOMIN, denominado “Tecnologías Innovadoras para mejorar la Eficiencia Energética (EE) y uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el sector fruta fresca en Chile”, enfocado a brindar soluciones energéticas eficientes en algunas operaciones críticas de la industria frutícola en Chile.
Se trata de la primera iniciativa público-privada, compuesta por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP); Agencia de Eficiencia Energética (AChEE); International Copper Association (ICA-PROCOBRE Chile); Comisión Nacional de Riego (CNR); Centro de Energías Renovables del Ministerios de Energía (CER); División de Acceso y Equidad Energética del Ministerio de Energía; Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF); y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN – BID).
El jefe de la División de Estudios y Desarrollo de la CNR, Cristian Rodríguez, quien destacó la importancia como Ministerio de Agricultura de promover este tipo de tecnologías, subrayó que “a través de la Ley de Fomento al Riego hay dos concursos disponibles por un total de $ 1.500 millones destinados exclusivamente a la bonificación de proyectos de ERNC asociados a obras de regadío”.
Ricardo Ariztía, director nacional de INDAP, por su parte, destacó que el uso de energías no convencionales, “que en el caso de nuestros usuarios significa utilizar la tecnología fotovoltaica para generar energía y obtener agua para sus cultivos, es ya parte del paisaje de la pequeña agricultura a la que debemos agregar otros métodos, como la recolección de aguas lluvia y la utilización de biodigestores, por citar apenas algunos ejemplos”
En Chile el costo de la energía es el más alto de la región. Si se considera que alrededor del 95% del universo total de agricultores en el país corresponde a pequeños predios con escasa o nula capacidad de poder sortear los elevados costos que le significa consumo de energía, sumado a la dificultad de acceder a tecnificar de manera eficiente los procesos productivos como el riego y refrigeración- que consume mucha energía-, estamos frente a un tema de alto impacto en la productividad del sector.
A nivel nacional casi el 40% de estos pequeños predios no cuenta con riego tecnificado, los sistemas de bombeo utilizados son antiguos e ineficientes y no utilizan energía renovables ni equipo que ahorren energía eléctrica. Se estima que solamente en Chile existen más de 300 mil pequeños productores agrícolas que no cuentan con un abastecimiento seguro y eficiente de agua y energía, necesarios para mantener competitiva su producción. Quienes además ven en estos cultivos el medio por el cual llevan el sustento a sus familias, y que si pierden competitividad los hace migrar a zonas urbanas o a otras actividades.
Esta problemática fue percibida por importantes actores del sector público y privado, quienes lograron desarrollar el proyecto “Tecnologías Innovadores para mejorar la eficiencia energética (EE) y uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el sector fruta fresca en Chile”; financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN). El principal objetivo es implementar un nivel tecnológico avanzado, soluciones de eficiencia energética y uso de ERNC en pequeños productos agrícolas, así como hacer seguimiento del grado de adecuación y calidad de las soluciones implementadas, para mejoras en la rentabilidad y ahorro a los agro-MIPYME.
Éste también tiene como objetivo elaborar propuestas, para la introducción de programas regionales y nacionales que promuevan el mejoramiento de sistemas de riego y la adopción de métodos de refrigeración con tecnología más eficiente utilizando energías renovables. El proyecto presentará los resultados y lecciones con el fin de promover su replicabilidad y ampliación en todo Chile, Latinoamérica y el Caribe.
Todo esto se logrará a través del desarrollo de casos pilotos, la capacitación a agricultores, consultores y agentes de gobierno, la formación de personal técnico capaz de diseñar, mantener y reparar estos sistemas y la difusión a la comunidad de los beneficios de la utilización del riego y sistemas de refrigeración tecnológicamente avanzados, que actualmente se alimentan con energías Renovables No Convencionales (ERNC), tales como módulos solares y pequeñas turbinas de viento. En este proceso el cobre juega un importante rol, ya que es un elemento clave en la generación de energías eficientes y alternativas, participantçdo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, además por sus propiedades conductivas.
En términos generales, los sistemas de generación de energía eficiente y renovable, requieren cuatro veces más cobre por MW/h (Mega Watts hora) de electricidad generada que los convencionales.
Proyecto piloto
Uno de los valles productores más importantes de uva de mesa temprana en el norte de Chile es Huasco, que se caracteriza por el predominio de pequeños y medianos productores: 124 huertos ocupan 1.177 [ha], en promedio 9,5 [ha] por huerto. La disponibilidad de agua es limitada y el costo de la energía es uno de sus principales problemas, sumado a la utilización de bombas para el riego tecnificado de hasta 12 años de antigüedad.
Huasco posee un excelente nivel de radiación solar y algunas zonas bastantes ventosas, lo que genera la oportunidad de reducir el consumo de energía, usando sistemas de bombeo de alta eficiencia alimentados por fuentes de energía solar fotovoltaica y eólica.
Otra zona frutícola de importancia nacional es Maule, que posee unas 500 cámaras de frío para almacenaje de fruta fresca. El 56% de ellas son relativamente pequeñas, de hasta 2.000 metros cúbicos. El 80% del consumo eléctrico de las instalaciones se atribuyen al sistema de refrigeración. Actualmente menos del 2% de estas cámaras están en funcionamiento por su alto consumo eléctrico, lo que repercute notablemente en la conservación y posterior pérdida de fruta fresca como frutillas y arándanos, con su consiguiente costo económico para los pequeños agricultores cuyo sustento depende del éxito o fracaso de dichas faenas. La solución a este problema podrían ser frigoríficos de alta eficiencia que incluyan el uso de ERNC, mejorando la sustentabilidad de su operación.
Los problemas que aborda este proyecto, están presente en toda Latinoamérica, como es el acceso de agua, energías renovables y el uso eficiente de la energía eléctrica, en un sector económico relevante como el frutícola que tiene grandes oportunidades en la tecnificación del riego y que necesita refrigerar sus alimentos para el traslado de los productos al otro hemisferio.
Por último destacar que la idea es que el proyecto “Tecnologías Innovadores para mejorar la eficiencia energética (EE) y uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el sector fruta fresca en Chile”, se difunda en Latinoamérica
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