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Duraznos, sandías, ciruelas y cerezas son sólo algunas de las frutas que comenzarán a aparecer en el comercio con la cercanía del verano. Un especialista del Instituto Profesional AIEP entrega las principales propiedades de estos alimentos tan recomendados.
El verano se acerca rápidamente y, además de temperaturas más altas, este periodo traerá cambios en nuestra mesa, cuando las naranjas y manzanas que nos han acompañado durante meses y meses, den paso a un variado abanico de frutas, todas con grandes propiedades nutricionales. Julia Ortiz, Subdirectora de la Escuela de Salud de AIEP, explica cuáles son los principales beneficios de las frutas que comenzarán a aparecer en las próximas semanas en ferias libres y supermercados.
Duraznos: posee vitaminas A, C y E, que ayudan a evitar el envejecimiento precoz y la degeneración de tejidos, protegiéndonos de enfermedades como el cáncer, Alzheimer o cataratas. Esta fruta es rica en minerales como el potasio, que regula el equilibrio con el Sodio interno contribuyendo a estabilizar la presión arterial; fósforo, fundamental para el sistema nervioso y el cerebro; y el magnesio, que previene el cansancio a través de su intervención en el metabolismo , la ansiedad y el estrés.
Melones: es abundante en sales minerales, vitamina A y E. Posee pocas calorías, grasa e hidratos de carbono y actúa como laxante y diurético, haciéndolo ideal para eliminar toxinas del organismo. Además, ayuda a neutralizar la acidez. Se recomienda en casos de gota y reumatismo y se encuentra contraindicado para los diabéticos. Se recomienda no comer melón después de las comidas, ya que puede producir indigestión debido a su incompatibilidad con muchos alimentos.
Sandías: como está compuesta en 93% de agua, su valor calórico es mínimo (20 cal. por 100 grs.). Esta fruta posee propiedades depurativas y es recomendada para problemas renales o de las vías urinarias, ya que su contenido en fibra ayuda a limpiar los intestinos y favorece la eliminación de residuos tóxicos. Si quieres aprovechar al máximo sus propiedades, cómela en ayunas o alejada de las comidas, ya que al ser prácticamente pura agua tiende a fermentar si se consume como postre.
Berries: en este grupo se encuentran frambuesas, arándanos, moras y frutillas. Estas pequeñas frutas poseen grandes cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes, siendo consideradas hoy como fuente de juventud y bienestar por su capacidad de neutralizar el daño de las células. Tienen pocas calorías, mucha fibra, altos niveles de vitamina C y nada de colesterol. Mientras más oscuras sean, mayor es su valor nutricional. Su consumo ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con tumores malignos, cardiopatías, daños en el hígado, artritis y Alzheimer.
Ciruelas: esta fruta es un buen energético, debido a los hidratos de carbono que contiene, y actúa como estimulante nervioso. También actúa como diurético y descongestiona el hígado. Esta fruta es rica en potasio y aporta vitaminas A y E. La ciruela seca es muy laxante y posee el doble de potasio que las frescas, facilitando además la eliminación de líquidos.
Cerezas: esta fruta posee propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias. Se recomienda comerlas en casos de obesidad, arteriosclerosis, artritis, reumatismo, estreñimiento y trastornos gástricos. Por su alto contenido de azúcar no es aconsejable para diabéticos.
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