El Área de Diseño del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, junto a INACAP y en colaboración con Sercotec y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes de O´Higgins, organizaron Seminario y un Workshop denominado Winedesign, dirigido a pequeños y medianos productores de vino del Valle de Colchagua y a estudiantes de diseño de la Región. La directora (s) del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Francisca Pizarro, destacó que “esta es una oportunidad muy importante porque en nuestra Región siempre ha habido un déficit en cuanto a creación, por lo tanto, una actividad como esta que nos permite instalar el diseño y crear, es una instancia que tenemos que valorar, difundir y promover”.
Destacó que esta actividad tuvo por objetivo promover instancias regionales, tanto a productores como profesionales del diseño y estudiantes de la zona. “Los estudiantes que están participando ya son creadores y Winedesign nos permitió poner en valor el trabajo que realizan”, concluyó Francisca Pizarro.
La actividad se realizó en INACAP Rancagua, donde los diseñadores expertos en branding y estrategias de imagen de marca de vinos, Víctor Boldrini y Leonardo, de la agencia argentina Ficcardi, Boldrini & Ficcardi, se reunieron con los estudiantes y pequeños viñateros de la Región de O’Higgins, para capacitarlos en esa materia y entregarles herramientas que les permitan desarrollarse de manera estratégica en un mercado que cada vez se vuelve más competitivo, evaluando las posibilidades y las potencialidades que tienen de insertarse en el mercado interno y externo.
A juicio de Leonardo Ficcardi, a los viñateros locales “les falta analizar y pensar sus posibilidades. No estar viendo lo que hacen los demás para uno hacer lo mismo, sino mirarse, analizarse y en base a eso construir”.
Al respecto agregó que en la zona “encontramos una situación particular, que Chile en general hay pocas viñas de pequeña y mediana escala, sino que la gran mayoría son grandes potencias exportadoras, entonces, por lo general, se imitaba este modelo. En Argentina hay muchas pequeñas y micro empresas, hay un desarrollo más amplio y creativo de este segmento”.
Para contrarrestar este escenario, Víctor Boldrini señaló que Winedesign “estuvo orientado a hacer un análisis y a darles herramientas para evaluar los diseños, que deje de ser una cuestión cosmética, que se fijen objetivos y se trabaje en función de la creación de esos objetivos”.
En cuanto al trabajo mancomunado entre los participantes del área de Diseño y los productores vitivinícolas, Boldrini comentó que “apunta a que entiendan que los dos son dos caras de una misma moneda. No son dos cosas independientes. No hay producto sin identificación y no hay identificación sin producto. Son dos conceptos que deben ir juntos y haciendo fuerza en la misma dirección”.
Leonardo Ficcardi, en tanto, destacó que “en todos los casos hay que entender que el diseño es una herramienta indispensable para agregar valor a lo que estén desarrollando”.
En forma paralela, el diseñador nacional Marcelo Álvarez, quien lleva 17 años trabajando en asesorías y desarrollo de puestas en valor de productos de Pequeñas y Medianas Empresas locales, trabajó con alumnos de diseño de octavo semestre de Inacap Rancagua, y analizaron, entre otras materias, la identidad visual y el packaging enfocado al sector vitivinícola.
Álvarez explicó que “se desarrollaron temas relacionados con el turismo y la agroindustria. En esa lógica se hace necesario que actores altamente capacitados puedan colaborar con los procesos de innovación”. Agregó que “el objetivo fue entregar en el plazo de cinco días estas capacidades para la orientación al negocio y la generación de valor a través de la participación de la experiencia de nuestro estudio”.
Marcelo Álvarez explicó que “el trabajo metodológico partió desde acercarlos a la realidad, buscar clientes reales, para darse cuenta de sus problemas, pasando por conceptos teóricos hasta generar propuestas de diseño y aplicación de marcas según el problema detectado, en un período de cinco días”.
Finalmente, todos los participantes, tanto productores vitivinícolas como estudiantes, trabajaron en conjunto. “Se juntaron cuando estábamos viendo el tema creativo y conceptual en ambas áreas entonces coincidimos en entregar un trabajo en conjunto a través de la generación de un mootboard, que es una suerte de collage con ideas, que eran elementos que tenían que entregar los empresarios, más la aplicación de marca y la aplicación de marca en el envase”, concluyó Álvarez.
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