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Los participantes de las Regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O’Higgins  de la Convención Zonal Centro de Cultura visitaron la Pérgola de la Agrupación de Chamanteras para conocer su trabajo.

Con una visita a la Agrupación de Chamanteras de Doñihue finalizó la Convención Zonal Centro de Cultura, que tuvo como anfitrión al Consejo Regional de la Cultura y las Artes de O’Higgins y que contó con la presencia de los comités consultivos, consejeros y directores regionales de Valparaíso y Metropolitana.

La directora (s) de la institución, Francisca Pizarro Graniffo,  explicó que este recorrido patrimonial tuvo como objetivo mostrar a las tres comitivas culturales participantes la artesanía de este grupo de mujeres, que forma parte del legado identitario de la zona.

“Las Chamanteras son una prioridad  para el Consejo Regional por la importancia que tienen dentro de nuestro patrimonio inmaterial. A través de la Mesa Creativa de Artesanía, han adquirido un protagonismo bastante importante. El trabajo de las Chamanteras es bastante identitario acá en la Región”, explicó Francisca Pizarro.

La directora (s) del CRCA agregó que “el Barrio Camarico es reconocido como el barrio de las Chamanteras y este Gobierno Regional le ha dado prioridad a su desarrollo a través de diversos fondos, gracias a lo cual pudieron financiar la Pérgola que les permite reunirse y exponer su arte, entre otras instalaciones. También están insertas en el plan de trabajo de la Mesa Regional de Turismo Cultural, que lideran Sernatur y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes”.

Esta Mesa de Turismo Cultural, surge a partir de la importancia que el área Turismo Cultural tiene como factor de desarrollo y motor de crecimiento través de la productividad y oportunidades de empleo que genera. De esta forma, esta es una oportunidad de revalorización y recuperación de los diversos elementos culturales que caracterizan a cada comunidad.

La secretaria de la Agrupación de Chamanteras Doñihue y representante de la Mesa Creativa de Artesanía, Maria Elena Carrasco, comentó a Francisca Pizarro que pronto se implementará un Centro de Interpretación del Chamanto y el Huaso, donde tendrán una sede más grande y mejor implementada.

“Por lo general las chamanteras hemos aprendido este arte a través de nuestras familias, pero también hay personas que le gustan las manualidades, que tienen mucha paciencia y pueden aprender. Hemos tenido artesanas que pese a no tener una herencia de sus antepasados, han podido aprender con mucha paciencia”, agrega María Elena Carrasco.

La secretaria de la agrupación agregó que “estamos luchando por preservar nuestra artesanía. Ha habido mucho interés para que nuestro trabajo se desarrolle en otros lugares. Se nos dice que somos un poco egoístas pero no es así, porque es nuestro patrimonio cultural y, bajo esa perspectiva, nosotros queremos luchar y defenderla hasta el final, porque es nuestra identidad como pueblo. Nosotros queremos enseñarle a toda persona que quiera aprender, pero siempre y cuando sea de Doñihue, para que no se vayan nuestras raíces. Hay otras chamanteras tejiendo en otros lugares, pero ellas nacieron acá”.

María Elena Carrasco explicó que las mantas corraleras se diferencian del chamanto, porque éste último “tiene un diseño más elaborado y se utiliza en ocasiones más formales. Para hacer un chamanto hay que tejer más de ocho horas diarias por más de cuatro meses y su valor es de aproximadamente un millón y medio de pesos.

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