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Con tres de sus obras.
La desaparecida escultora tuvo una estrecha relación con esta casa de estudios. El profesor Pedro Zamorano dijo de ella que fue “una de las artistas más notables que ha tenido el país en los últimos años”.
Impacto y pesar provocó en la Universidad de Talca el fallecimiento de la escultora chilena Lily Garafulic, por su trascendente contribución a la escultura chilena y al vínculo que la artista mantuvo con esta casa de estudios.
Dos de sus obras, “Torso” y “Encadenamiento”, forman parte del Parque de las Esculturas del Campus Talca y “Rehue”, está instalada en el Campus Santiago de la corporación.
Lily Garafulic nació en Antofagasta en 1914 y falleció en Santiago, donde vivía desde los cinco años de edad. Entre los numerosos galardones que recibió está el Premio Nacional de Arte, en 1995.
Para el académico Pedro Zamorano, del Instituto de Estudios Humanísticos “Juan Ignacio Molina” de la UTALCA, “con la muerte de Lily Garafulic desaparece no solo una gran escultora nacional, sino también, una de las artistas más notables que ha tenido el país en los últimos años. Destaca por su obra creativa, por su labor docente y por la gravitación de su figura intelectual. Fue una maestra cuya obra y labor formativa está unida a otras grandes fuguras del arte estatuario nacional, entre los cuales podemos destacar a Lorenzo Domínguez, Samuel Román y Marta Colvin, entre otros”.
También la directora de Extensión de la UTALCA, Marcela Albornoz, destacó las virtudes de Lily Garafulic como persona y artista. Además destacó su relación con la Universidad de Talca. “Fue notable a nivel nacional e internacional y muchas de sus obras se encuentran en otros países. Es un orgullo haber tenido como universidad una relación muy estrecha con ella”, dijo Marcela Albornoz, quien representó a la institución y al rector Álvaro Rojas en el funeral de la escultora.

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