Ante esta dolorosa situación, reiteramos de forma urgente el llamado a los jardines del ámbito privado a realizar el acto voluntario de empadronarse y a los padres a preferir este tipo de establecimientos, que aseguran estándares de calidad, referidos al cuidado, educación y seguridad de los niños y niñas menores de seis años.
Además, estamos priorizando la fiscalización de los jardines infantiles particulares no empadronados, sin olvidar nuestro compromiso de fiscalizar este año el 100% de los establecimientos del país, es decir, duplicaremos nuestros esfuerzos para asegurar una educación parvularia que proteja a nuestros niños y niñas.
Queremos también comprometer a los parlamentarios a tramitar con urgencia el proyecto de ley que faculta a la JUNJI para sancionar y eventualmente cerrar establecimientos ante agresiones a niños y niñas, y que a su vez transformará en una exigencia legal la autorización de JUNJI previa al inicio de actividades de cualquier jardín infantil y sala cuna.
Simultáneamente, la JUNJI se coordinó con el Servicio Nacional de Menores (SENAME), el cual interpuso una querella en contra de quienes resulten responsables de este caso.
Invitamos a cada uno de los miembros de nuestra sociedad a jugar un rol activo en el cuidado y seguridad de los niños y niñas. Es tarea de todos el ocuparnos día a día para que hechos como los ocurridos en el Jardín Infantil “Hijitus de La Aurora” no vuelvan a ocurrir. Haremos todo lo posible y no descansaremos hasta que la justicia condene a los responsables de este caso.
María Francisca Correa
Vicepresidenta Junta Nacional de Jardines Infantiles
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