El frío y los días, que cada vez se oscurecen más pronto, no sólo tienen efectos en el ánimo de las personas, sino que también en el peso, pues muchos se tientan con alimentos calóricos sin medir las consecuencias a futuro. Por esto, te dejamos unos tips para que puedas pasar un invierno balanceado y no tengas que sufrir cuando llegue la hora del bikini.
• Escoge buenos alimentos: consume suficientes fibras y proteínas de calidad, frutas con vitaminas, como las naranjas y pomelos.
• Debemos recordar que las verduras existen y, a pesar de que las ensaladas frías se alejan de la mesa, ésta no es la única forma de incorporarlas a la dieta. Podemos preparar verduras asadas, al vapor, en budines, soufflés o ensaladas calientes con verduras grilladas.
• Las pastas y las legumbres suelen reaparecer en la dieta y es importante derribar mitos y dejar de temerles. Lo único que debemos hacer es controlar las porciones que ingerimos e intentar acompañar estos alimentos con hortalizas. Por ejemplo, podemos preparar una pasta con brócoli y unas legumbres con zanahoria y champiñones.
• Permítete comer un poco de azúcar al día, puede ser un trozo de chocolate alto en cacao, pero recuerda que la idea es no abusar.
• Es importante estar hidratado, privilegia líquidos calientes, como sopas de verdura, té o infusiones. Jugos de fruta también ayudan a energizar el cuerpo.
• Reemplazar los lácteos enteros por descremados, las carnes grasas por las más magras y el azúcar por edulcorante son otros de los recursos que no debemos olvidar.
• Sal y haz ejercicio sin importar el clima. No te dejes estar porque las temperaturas bajan, ejercita con más ganas para entrar en calor y disfrutar de la actividad.
Fernando Espina
Director Escuela de Salud AIEP
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