Humberto Rivas, académico especialista en turismo:Destacado académico impulsor de planes de desarrollo turístico en otras regiones del país destaca las ventajas de la Región para incorporar un modelo de Gestión de Destinos y enfrentar la etapa de reconstrucción.
La implementación de un Modelo de Gestión de Destinos Turísticos es el principal objetivo del Programa de Difusión y Transferencia Tecnológica que impulsa la Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural, Codesser, para beneficiar a dicho sector productivo a través del fortalecimiento de las capacidades empresariales.
Esta labor que cuenta con el apoyo de InnovaChile de CORFO, tiene como uno de sus pilares el trabajo aunado entre los municipios de Rancagua, San Fernando, Santa Cruz, asociaciones gremiales y empresa turísticas de los valles de Cachapoal y Colchagua bajo un modelo probado con éxito en otras zonas del país y, por supuesto, en el extranjero.
El especialista en turismo, Humberto Rivas, geógrafo de la Universidad Católica, magister en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente, es parte del equipo de profesionales asesores del PDT de Turismo O’Higgins, quien destaca la importancia del programa y el rol preponderante que cumplirá el Modelo de Gestión de Destinos para fortalecer nuevamente al turismo regional, avalado en su amplia experiencia en investigación y planificación para el desarrollo del turismo en Chile.
¿Qué importancia tiene la implementación de modelos de gestión en turismo en momentos difíciles como el que enfrenta hoy el sector?
La importancia radica en la factibilidad que otorga para lograr un esquema de coordinación público-privado para impulsar el desarrollo del destino como núcleo turístico.
Los modelos de gestión suponen como requisito y condición básica que exista un plan estratégico para el destino, lo que implica un proceso formal de identificar objetivos de desarrollo, medibles en el tiempo, estrategias para superar brechas respecto de éstos y un conjunto de programas y proyectos que necesariamente involucran a todos los actores del destino turístico.
La gestión de destinos es una tendencia mundial para potenciar la industria. En ese sentido y a partir de su experiencia ¿Cuáles serían los beneficios que reportará a la Región la aplicación de este modelo?
Uno de los principales beneficios es lograr una efectiva coordinación para asegurar un trabajo más eficiente para articular la toma de decisiones del destino como “polo” del negocio turístico.
Otro beneficio directo para la región es que el desarrollo del turismo, bajo un esquema integrador, ofrece oportunidades de generar empleos e ingresos, involucrando por ejemplo en las zonas rurales a todo el núcleo familiar. Asimismo, destacaría la oportunidad de mejorar nuestra lógica de asignación de recursos sectoriales para el turismo, como lo sería el alinear la inversión en infraestructura con los programas de fomento productivo.
¿Cuáles son las principales acciones a desarrollar para alcanzar dicho objetivo en la Región de O’Higgins?
Desde luego que la sustentabilidad es uno de los requisitos de cualquier destino turístico, desde el más masivo hasta el más selectivo. Esto implica trabajar en todas las variables relacionadas en cinco ámbitos: satisfacción del vistante, social, cultural, económico y medio ambiental. La sustentabilidad se puede medir y evaluar en el tiempo, logrando finalmente que el destino sea percibido y apreciado como destino sustentable, lo que se refleja en el precio de los productos y los turistas lo valoran.
¿Cuáles son los factores que facilitarán la instauración del modelo de gestión de destinos en la Región de O’Higgins?
Lo más importante, aunque parezca obvio, es la voluntad trabajar en conjunto. Los factores decisivos tienen que ver con ser un destino reconocido y O’Higgins es un destino turístico que-además- cuenta con una identidad propia que es posible reforzar. Otros de los factores a favor es la disposición de la institucionalidad del estado asumir el desafío y están dispuestos a transformar esta catástrofe en una oportunidad.
Gran parte del patrimonio histórico de la Región de O’Higgins fue afectado por el terremoto, al igual que los principales balnearios y destinos emergentes como Colchagua, a su juicio ¿Cuáles son las principales acciones que debería desarrollar el sector para normalizar la actividad?
El sector turismo ha sido uno de los más afectados, ya que a los daños materiales y patrimoniales se debe sumar la sensación de inseguridad que puede tener un visitante ante la magnitud del daño. Por esta razón, la preocupación central es orientar recursos y esfuerzos en tres cuatro áreas de acción: reconstruir, recuperar, fomentar y comunicar.
¿Qué otras acciones debieran considerarse como fundamentales en este proceso de reconstrucción?
La necesidad de impulsar programas de fomento para restablecer la capacidad de acogida del sector. Lo que implica orientar recursos para la reconstrucción del patrimonio, al mismo tiempo que se puede reforzar la promoción turística hacia sectores de la región que no han sufrido con la misma intensidad los efectos del terremoto.
Finalmente, creo que es necesario establecer una campaña de reordenamiento del territorio turístico, de modo de asegurar mejores condiciones para la localización de las instalaciones y el equipamiento.
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