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Mucho se ha hablado este último tiempo de la biometría y los avances que se han logrado gracias a la utilización de esta tecnología, que permite reconocer a una persona a través de una característica física, como por ejemplo, a través de la huella digital.
Durante la última década, los sistemas biométricos se han incorporado en variadas actividades de nuestro país, siendo uno de ellos el área de la salud, sistema donde se han podido reflejar grandes beneficios a la comunidad, como la reducción en los tiempos de espera, la protección de los datos personales y el ahorro en el uso de papel.
Un claro ejemplo de los beneficios que ha traído la utilización de la huella digital es a través de la compra de un bono electrónico de salud. Con este, el beneficiario se ahorra un promedio de 15 a 20 minutos en largas filas y alrededor de cinco mil pesos en tiempo y transporte.
De igual forma, a través de la emisión de la Licencia Médica Electrónica se evitan viajes y papeleos innecesarios, ya que con su utilización no es necesario llevarla personalmente hasta el lugar de trabajo, debido a que al estar toda la información en línea se envía de manera electrónica evitando trámites administrativos, tanto a pacientes como a empleadores, prestadores y aseguradores.
Actualmente, y gracias a la firma con huella digital, los médicos cuentan, además, con el sistema de Notificación Electrónica de Pacientes (NEP), que entrega la facultad de notificar digitalmente de Garantías Explícitas en Salud (GES) o Enfermedades de Notificación Obligatoria (ENO) a los pacientes, sin requerir de archivos físicos ni papeles.
La posibilidad de asegurar que una persona es quien dice ser y la madurez que ha adquirido esta tecnología en nuestro país ha logrado masificar su uso entre los chilenos, quienes encuentran en la huella digital una fórmula que hace casi imposible la suplantación de identidad.
Carolina Guajardo
Gerente Comercial y Operaciones de I-Med
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