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Productores de ciruela fortalecen competencias técnicas para cosecha mecanizada

     La variedad de Ciruelo Europeo D’agen para deshidratado es una especie frutal que se adapta perfectamente a la cosecha mecanizada, obteniéndose a través de esta técnica especializada excelentes resultados y ahorros en costos de producción.

  Actualmente en Chile existen más de doce mil hectáreas de Ciruelo Europeo, con cerca de 5.000 aún en formación. La mayor superficie a nivel nacional está dada por las 7.310 hectáreas presentes en la Región de O’Higgins, específicamente en las provincias de Colchagua y Cachapoal. Esta superficie requiere un gran aporte de recursos productivos, especialmente mano de obra en la poda, la cual es probablemente el manejo más importante que se debe realizar en una plantación de ciruelos que busca obtener una mayor eficiencia al llevar a cabo una cosecha mecanizada.      Con la idea de aplicar esta técnica, más de 30 productores de ciruela D’agen participaron en el curso “Desarrollo de competencias en gestión de cosecha mecanizada de ciruelos”, inserto en proyecto de Desarrollo de Competencias en Fruticultura, ejecutado por COPEVAL DESARROLLA y cofinanciado por INNOVA CHILE de CORFO, y que se realizó en el hotel Santa Cruz Plaza.

     En una primera etapa, la capacitación estuvo a cargo del Ingeniero Agrónomo, miembro del Holding Rconsulting, Felipe Rosas, quien profundizó tanto en aspectos técnicos de las maquinarias de cosecha como aspectos productivos de los huertos para la mecanización de las labores, además de analizar factores económicos determinantes en la decisión de compra de una maquinaria en particular.

     Durante la exposición, Rozas enfatizó en que “se debe entender que para lograr un óptimo resultado cuando se utiliza cosecha mecanizada en una plantación de Ciruelo Europeo, la maquinaria debe realizar el 50% del trabajo y la plantación realiza el otro 50%, por lo que se debe adaptar el huerto a la maquinaria. Bajo este concepto, es muy importante la edad del huerto que se quiera adaptar para la cosecha mecanizada, siendo los huertos jóvenes más fácilmente adaptables para lograr el éxito del proyecto”.       En esta línea, el profesional orientó a los asistentes que para tomar la decisión final sobre en qué maquinaria invertir, se deben estudiar de forma detallada numerosos antecedentes con la finalidad de no cometer errores irreversibles. Entre ellos, el tener en cuenta la zona donde se encuentra la plantación, la superficie de ciruelos que tenga el agricultor o la empresa, el marco de plantación y la edad de la plantación, esto dependiendo del manejo de poda y conducción que se realizará en el huerto, además de considerar valor de las distintas maquinarias, el precio promedio que se le asignará al producto final y empresa con la que comercializará.

      Finalmente, en una segunda parte de la jornada los empresarios participantes visitaron el campo de Felipe Fuenzalida, reconocido productor de ciruelas en Santa Cruz, en donde se pudo conocer y ver en funcionamiento el sistema de cosecha mecanizada que posee el productor. Esta maquinaria, de origen americano, consta de 2 unidades automotrices y un vibrador, las que se acoplan durante el proceso de vibrado del árbol y recepción de la fruta, con un rendimiento de 1 árbol por minuto y 200 a 300 bins diarios, lo cual se traduce en una real solución para la fase de cosecha.

     Esta demostración permitió a los productores ver el manejo del huerto con este tipo de tecnología, fortaleciendo sus habilidades y competencias técnicas en dicha área.
 

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