Más de 90 reclusos de Rancagua se preparan intensamente para rendir la PSU e ingresar a la universidad
Estas oportunidades de reinserción se tornan clave para dar sustentabilidad al sistema, toda vez que la población penal viene creciendo a tasas superiores al 10% anual desde que se puso en marcha la reforma penal
Agosto de 2009.- Más de 90 internos de la Cárcel Concesionada de Rancagua trabajan intensamente para rendir con éxito la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y torcerle la mano al encierro.
Paralelamente, 55 internos de la Cárcel Concesionada de Alto Hospicio y 57 de La Serena también están inscritos para rendir la PSU.
Nuevo enfoque
En 2008, más de 1.200 reclusos rindieron las pruebas de selección universitaria y, de ellos, unos 197 provenían de las unidades concesionadas de Alto Hospicio, La Serena y Rancagua.
Este año, la situación se vislumbra más promisoria. El proceso de inscripción ya se efectuó y 202 internos de esas tres unidades -de un total de 305 que egresarán de Cuarto Medio- están preparándose para rendir la Prueba.
Más allá de las estadísticas, el gran avance de este año es que los internos que rendirán la PSU son, en su totalidad, alumnos egresados de los liceos de las propias unidades penitenciarias. En 2007, sólo 62% de ellos habían estudiado en la cárcel y, en 2008, cerca del 83%.
Estas oportunidades de reinserción se tornan clave para dar sustentabilidad al sistema, toda vez que la población penal viene creciendo a tasas de superiores al 10% anual desde que se puso en marcha la reforma penal. Este crecimiento revela una mayor eficiencia en la represión del delito, pero también impone responsabilidades mayores en materia de inclusión social de esas personas.
Educación y Trabajo
Junto con la regularización de estudios, una de las modalidades más valoradas por los internos es aquella que permite trabajar con contrato laboral y seguridad social, donde el operador asume como empleador y los internos como empleados para los puestos de manipuladores de alimentos, auxiliares, mantención, etc.
Aparte de los beneficios estipulados por la legislación laboral chilena, los internos cuentan con una libreta de Ahorro del BancoEstado, en la cual se deposita mensualmente el 15% de su sueldo para la generación de un fondo para su egreso. Este programa ha permitido que 810 internos trabajen como asalariados.
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