La resolución fue comunicada por el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua, instancia a la cual el Fiscal Servando Pérez Ojeda, elevó los antecedentes del caso para su resolución. En el transcurso de la audiencia, se expuso que la situación que afectada a las niñas había sido develada por ellas mismas a una profesora del colegio donde cursaban enseñanza básica, luego que en reiteradas ocasiones las niñas advirtieran a su progenitora los abusos a que eran sometidas por parte de su conviviente, Daniel Llancao Zapata, de 29 años, si que ella diera crédito a los relatos.
De acuerdo a las declaraciones entregadas por ambas víctimas en el juicio, Llancao Zapata, que se desempeñaba como guardia de seguridad en una viña de la zona, en ocasiones las trasladaba hasta su lugar de trabajo para cometer los delitos y en otras oportunidades los realizaba aprovechándose de las graves condiciones de hacinamiento en que vivía el grupo familiar, en el que el condenado dormía en la misma cama junto a sus víctimas y la madre de éstas.
Durante el juicio, el Fiscal Servando Pérez, presentó como testigos a profesoras y una vecina a quienes las niñas acudieron en busca de ayuda para detener los abusos del sujeto. También lo hizo la madre de las víctimas, quien sin embargo en todo momento negó la posibilidad de ocurrencia de los hechos.
No obstante, su declaración – estimó el tribunal- no resultó creíble, en atención al cúmulo de contradicciones de su narración, no sólo con la prueba del Ministerio Público sino que con lo referido por el propio acusado. En efecto, “se estuvo frente a una progenitora ausente, que trató de eliminar episodios que aún el propio acusado reconocía como existentes, todo con el objetivo preciso de desvincularlo a toda posible participación sobre los hechos denunciados” consignó la resolución judicial.
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FISCALIA REGION DE O´HIGGINS
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