La enfermedad es de comienzo insidioso, como un cuadro semejante a un resfrío y se caracteriza por prolongados accesos de tos interrumpidos por un sonido sibilante característico o “gallito”, y vómitos producidos por la tos. En recién nacido y lactantes menores de 6 meses puede cursar con apneas, es decir, cese de la respiración.
Esta enfermedad se puede prevenir en los niños para lo cual es importante que tengan sus vacunas al día con el esquema completo de vacunación del Programa Ampliado de Inmunización, que consiste en tres dosis (2-4-6 ms) y dosis de refuerzo a los 18 meses y una dosis en la edad escolar. La protección se pierde progresivamente al cabo de 8 a 10 años, quedando en la etapa de adolescencia, nuevamente susceptible de enfermar.
Al quedar sin protección los adolescentes y adultos, éstos pueden presentar la enfermedad con escasos síntomas o el cuadro clínico típico dando origen a brotes y transmitiendo la bacteria a los niños que aún no han completado su ciclo de vacunación.
La inmunidad o protección inducida en la persona que hace la enfermedad no es para toda la vida sino que va disminuyendo progresivamente
Los lactantes que aún no han sido vacunados o que no han completado las tres dosis de la serie primaria, tienen mayor riesgo de enfermar al exponerse a adolescentes o adultos enfermos y además tienen mayor riesgo de muerte.
En el año 2010 se notificaron 794 casos en el país y este año al mes de noviembre se habían notificado 2111 casos, lo que corresponde a tres veces más casos que el año pasado a esa fecha (681 casos). En la Región de O’Higgins el número de casos ha aumentado más de cuatro veces en relación al año anterior, alcanzando este año 66 casos. Las Regiones con mayor número de casos son la Metropolitana con 885 y Bio-Bío con 717.
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A noviembre de este año se han registrado 12 fallecidos, todos menores de 6 meses, siendo 7 de la Región del Bio-Bío, 3 de la Región Metropolitana, 1 de la Región de Antofagasta y 1 de la Región de O’Higgins.
Entre las medidas preventivas más importantes indicadas por el Ministerio de Salud, MINSAL están:
• Vacunar a los niños según el esquema del Programa Nacional de Inmunización, es decir, colocar a los niños las vacunas correspondientes según edad.
• Lavado de manos con agua y jabón frecuentemente
• Mantener a los niños, especialmente los menores de 6 meses, alejados tanto como sea posible, de personas con tos o síntomas de resfrío.
• Utilizar pañuelos desechables que cubran boca y nariz al toser o estornudar y luego botarlos en un basurero.
• Ventilar cada vez que se pueda, ambientes que concentren a personas por un determinado tiempo, como son hogares, salas de clases, jardines infantiles o sala cuna.
Por último, es importante la consulta oportuna especialmente en los menores de un año y específicamente en los menores de seis meses, por la gravedad de la enfermedad en este grupo etario.
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