Evitar problemas como operaciones equivocadas o que se produzcan cambios en la identificación de pacientes, minimizar riesgos o accidentes al interior de los centros asistenciales, y que las personas reciban una atención de calidad y más segura al momento de asistir a un establecimiento de salud, son solo algunas situaciones que podrán evidenciar los pacientes cuando se atiendan en los hospitales que estén acreditados en calidad.
“Cuando un hospital alcanza la acreditación, lo convierte en un establecimiento más seguro y amigable con procesos clínicos y administrativos de excelencia”, comentó el director del Servicio de Salud O’Higgins, Dr. Cristián Gabella al reiterar la importancia que tiene el proceso de acreditación para los usuarios del sistema de salud.
Cabe destacar que desde el 2011 a la fecha, el Servicio de Salud O’Higgins, a través del departamento de Calidad y Seguridad del Paciente, trabaja con los 15 hospitales de la red asistencial de la región para conseguir la certificación.
En este proceso se encuentran nuestros 2 hospitales autogestionados, el Hospital San Juan de Dios de San Fernando y Hospital Regional Rancagua, los que están implementando protocolos de calidad para ser acreditados. Una vez que sean certificados, la acreditación se encontrará vigente por tres años, y los hospitales podrán estar en condiciones de ser prestadores de todas las patologías Auge, ya que cumplen con la garantía de calidad.
Es preciso recordar que la garantía de calidad es la cuarta y última de la Ley Auge, las anteriores dicen relación con el acceso, la oportunidad y la protección financiera de los usuarios, y establece que todos los prestadores Auge del país deberán estar acreditados, con el fin de seguir entregando atención médica a los pacientes.
La certificación, además, implica que todos los profesionales y técnicos de los recintos tengan sus títulos profesionales, que cada actividad quirúrgica esté protocolizada y que los equipos médicos que se utilizan estén en buen estado, entre otros requisitos.
“La acreditación es una herramienta importante que asegura que el recinto cuente con estándares de calidad que reducen los riesgos que puedan surgir para un paciente hospitalizado. Además, incluye un factor de seguridad en la atención. Por ejemplo, la acreditación exige que los usuarios deban usar pulseras donde esté su nombre o que los pacientes quirúrgicos deben ser visitados por un anestesista ante de cualquier intervención, las camas clínicas deben poseer barandas para evitar la caída de los enfermos, planes de evacuación claros, entre otros aspectos. Estamos trabajando y vemos los avances y logros, lo cual es fruto del trabajo de nuestros funcionarios que se han comprometido con esta labor”, comentó el director Gabella.
A medida que los hospitales públicos del país avancen en el proceso de transparentar el cumplimiento de prácticas clínicas seguras de las prestaciones realizadas, se logrará que más establecimientos asistenciales alcancen la acreditación, estableciendo un sistema de salud que garantiza la calidad y seguridad a todos sus usuarios.
Se reorganiza Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente
Tras la buena gestión realizada por el Departamento de Calidad y Seguridad del paciente del Servicio de Salud O’Higgins, es que hoy se reorganiza para intensificar su labor, evaluando los procesos ya instalados en la red asistencial.
El nuevo equipo está conformado por la Dra. Astrid Bown, E.U. Sra. Ana Pavez, E.U, sra. Cristina Salvo, quienes trabajaran en conjunto con los departamentos de calidad de los Hospitales de San Fernando y Regional Rancagua.
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