El último adiós de los profesionales de la islaLágrimas en los ojos, sentimientos encontrados y un sin fin de muestras de cariño fue los que ad portas de la salida de los buses del complejo deportivo Patricio Mekis encontró la Brigada Médico Cubana “Herny Reeve”, al momento de despedirse de parte de los rancagüinos que todavía no se convencían que el momento del adiós había llegado.
Fueron cientos de besos y miles de abrazos que se multiplicaban a cada instante en que se acercaba la hora de la partida rumbo a Santiago. Nadie de los vecinos, voluntarios, pacientes y amigos del Hospital de Campaña Cubano quería irse sin despedir a este contingente humano que demostró su espíritu de humanismo e incondicionalmente solidario.
A despedir a la Brigada Médico Cubana, llegó el director del Servicio de Salud O’Higgins, Dr. Claudio Caro junto a su equipo directivo y el Seremi de Gobierno, Julio Moreira, quienes por última vez agradecieron las gestiones el salud realizadas por el equipo médico de la isla que llegó un 4 de marzo a Chile a Chile pocas horas después del devastador terremoto y maremoto del 27 de febrero que devastó la zona centro sur de nuestro país.
Y es que después de casi nueve meses de solidaridad activa, durante las cuales practicaron miles de intervenciones en el hospital de campaña instalado en Rancagua y Chillán, regresan a su patria los médicos cubanos de la “Brigada Henry Reeve”, que arribaron a nuestra patria para solidarizar con los damnificados del fuerte movimiento telúrico.
Ya cargando su equipaje y llevando dentro de él parte de nuestra patria y cientos de corazones chilenos, esta brigada integrada por 36 trabajadores de la salud -entre ellos médicos de diversas especialidades, enfermeros y técnicos dijeron adiós a esos nueve meses que entregaron sus servicios profesionales de alto nivel, lejos de sus familias, de su patria, llegando a realizar en la región más de 50 mil atenciones médicas y más de mil 700 cirugía, sólo en nuestra región.
En sus palabras de despedida el Dr. Carlos Pérez dijo, “nos queda la satisfacción del deber cumplido, además queda el amor de los rancagüinos y del pueblo chileno por la labor que hemos hecho acá. Se ha formado un lazo muy fuerte y lo ha demostrado esta despedida y además muchos momentos donde las personas nos demostraron su gratitud y cariño, nos vamos eternamente agradecido”.
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