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Desde 2009, María Sánchez (55) padece un cáncer de mamas
que le ha ocasionado una serie de dificultades y, con ello, un cambio radical en su vida. Lleva casi tres años sufriendo con las molestias que le genera diariamente esta enfermedad y que hoy la mantiene postrada en su casa. Actualmente, gracias al Programa Alivio del Dolor y Cuidados Paliativos -iniciativa que se lleva a cabo en los hospitales y recintos de Atención Primaria de Salud de la región, se busca mejorar la calidad de vida de los usuarios con cáncer en etapa más avanzada.
Por medio de este trabajo se pretende establecer una red de apoyo para el paciente y su familia, la cual está a cargo de un equipo compuesto por médicos, enfermeras, kinesiólogos, asistentes sociales y técnicos paramédicos, cuya tarea es entregar un trato más humanitario y cercano que genere una relación de confianza entre el establecimiento de salud, el usuario y sus parientes.
María, profesora de Educación Básica, ya ha sido operada en tres oportunidades puesto que el cáncer de mamas que la aqueja se ramificó a su columna, lo cual le impide caminar. Tras su paso por el Hospital Regional Rancagua, hoy recibe atención y mantiene su tratamiento en el recinto asistencial de Pichilemu, comuna donde vive hace unos años junto a su madre.
“Estoy muy agradecida por todo el apoyo que estoy recibiendo desde el hospital. Mi mamá, que tiene 87 años, es quien me atiende todos los días. Es muy difícil mi situación, pero con los cuidados que me entrega en cada visita a mi casa, el médico, la enfermera y el kinesiólogo, estoy más tranquila y aprendí a ver mi enfermedad desde otra perspectiva, con más optimismo que antes”, destacó la usuaria.
Claudia Galdames, enfermera del Hospital de Pichilemu e integrante del programa, explicó que si el estado de salud del paciente lo permite, se le presta la asistencia necesaria en el establecimiento. De no ser así, el equipo seguirá con el tratamiento, los cuidados y las charlas educativas, por medio de visitas en el domicilio de la persona. “Lo más importante de todo este proceso es que uno genera lazos muy fuertes con el usuario y sus familiares, que permiten disminuir la carga emocional al enfrentar un diagnóstico tan fuerte como el de una enfermedad terminal”, dijo la profesional.
La asesora del Departamento Red Hospitalaria del Servicio de Salud O´Higgins, Cristy Morales, aclaró que “el objetivo principal del programa no consiste en extender la vida ni acelerar la muerte del paciente, sino apoyar a la persona con cáncer incurable o avanzado, a través del control de los síntomas, la educación, el soporte psico-social y la contención familiar”.
Ana María Bustamante, encargada regional del programa en la Atención Primaria de Salud, comentó: “lo más importante en estos casos es asegurar la continuidad de los cuidados en el marco del modelo de salud familiar, potenciando una mirada más positiva en torno a la patología y a la muerte, para que estas vivencias no sean vistas con dolor por el paciente y su entorno más cercano”.
Es importante mencionar que antes de acudir a un Servicio de Urgencia o ante cualquier consulta de salud, no olvide llamar al 600 360 7777. Profesionales de la salud atendiendo sus dudas las 24 horas, los 7 días a la semana. SALUD RESPONDE.
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