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Con la finalidad de prevenir la Listeria Monocytogenes, el Departamento de Acción Sanitaria de la SEREMI de Salud O´Higgins ha efectuado diversos análisis de laboratorio con muestras obtenidas de fábricas de cecinas y quesos de la región.
Hace pocos días, en una fábrica de cecinas de la capital regional, se encontraron partidas de arrollado de lomo, arrollado de huaso y queso cabeza, con la bacteria en cuestión, por lo que se tuvo que parar la producción completa, esto debido a que realizan elaboración mixta, sin separación de líneas de productos.
Todo con el objetivo de hacer una limpieza generaliza y que la industria pueda sacar tres partidas diferentes, las cuales serán analizadas por el Laboratorio de la SEREMI de Salud O´Higgins.
Sobre esto mismo, el Dr. Nelson Adrian, Jefe del Departamento de Acción Sanitaria, comentó que “a medida que nos entreguen los productos, se determinará la presencia de Listeria, de no ser así, ellos podrán retomar sus funciones normales de elaboración”.
“Las acciones que estamos realizando son de prevención, donde buscamos a través de nuestras herramientas poder disminuir los riesgos de la Listeria. No hay que alarmar a la comunidad, pero si es necesario que tomen ciertas recomendaciones que ésta institución entrega, para que no lamentemos hospitalizaciones ni muertes”. Puntualizó la Autoridad Sanitaria regional, Dra. Daniela Zavando.
¿Cómo prevenir?
La bacteria Listeria monocytogenes tiene una particularidad, a diferencia de otros microbios puede crecer incluso a temperaturas de refrigerador (4 a 7°C). Por eso, se añade la recomendación de limpiar regularmente el refrigerador, junto con las precauciones habituales de:
• Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos
• Lavar verduras y frutas
• Lavar las superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con alimentos de riesgo
• Separar alimentos crudos de cocidos para evitar la contaminación cruzada
• Consumir solo productos lácteos pasteurizados (leche, quesillo, queso fresco, mantecoso, chanco, gauda, entre otros).
El Dr. Adrian, expresó que “la bacteria puede transmitirse desde los animales al ser humano. Por lo tanto es fundamental consumir carnes y pescados bien cocidos. Además, existe el riesgo de que el alimento se contamine después de elaborado. Por lo tanto, si se va a recalentar un alimento, hay que asegurarse que alcance alta temperatura por dentro a 74 grados Celsius y que salga vapor caliente. Por esa razón, calentar en el microondas, sin alcanzar dicha temperatura, no elimina la bacteria”.
Por su parte la Dra. Daniela Zavando, SEREMI de Salud O´Higgins, argumentó que “si bien en individuos sanos la Listeriosis puede provocar sólo cuadros gastrointestinales y fiebre, el riesgo lo corren personas vulnerables, como las embarazadas, los recién nacidos, los adultos mayores y las personas con defensas bajas, como los enfermos crónicos. En ellos, los síntomas pueden aparecer hasta dos meses después de haber consumido el alimento contaminado”.
La Listeria provoca fiebre, dolores musculares, eventualmente náuseas o diarrea. Si la infección avanza al sistema nervioso puede producir dolor de cabeza, rigidez en el cuello, confusión, pérdida del equilibrio o convulsiones.
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