Se trata de beneficiarios del Programa de Construcción en Sitio Propio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el que por reconstruir en el mismo lugar donde se ubicaba el inmueble que resultó dañado, permite mantener los lazos sociales, costumbres e identidad.
64 nuevas familias, esta vez de la comuna de Palmilla, se convirtieron nuevamente en propietarias. Se trata de damnificados del terremoto del 27F que perdieron por completo sus viviendas y que hoy gracias al Gobierno del Presidente Sebastián Piñera no tendrán que abandonar el lugar en el que siempre han vivido.
Y es que el Programa de Construcción en Sitio Propio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo permite construir en el mismo terreno donde se ubicaba el inmueble que resultó dañado. Un gran desafío que ha permitido entregar miles de soluciones habitacionales en lugares dispersos geográficamente.
“Si bien el terremoto destruyó muchas escuelas, puentes y viviendas no destruyó las ganas de que juntos íbamos a lograr reconstruir nuestro país. Hemos avanzando bastante a pesar que ha sido difícil. El reconstruir en sitio propio ha sido muy complicado nos ha llevado a una serie de estudios, de modificaciones, mitigaciones de riesgo para que no suceda lo mismo que pasó antes. Es una tarea lenta pero segura porque vivimos en un país sísmico”, afirmó la Jefa de la Oficina Serviu Santa Cruz, Macarena Torres.
Las 64 viviendas que el Minvu entregó a familias palmillanas corresponden a cuatro modelos: casa Serviu, de estructura de madera cuenta con 51,41 metros cuadrados, tres dormitorios, living-comedor, cocina y baño; casa modelo de la empresa New Trade, de 60,66 metros cuadrados de superficie, tiene tres dormitorios, sala de estar, cocina y baño; casa modelo de la constructora Latinoamericana Ltda. de 55 metros cuadrados, con dos dormitorios, living-comedor, cocina y baño; y casa modelo Serviu Palmilla, de 47,97 metros cuadrados, posee dos dormitorios, sala de estar, cocina y baño.
La señora Magali Díaz es una de los 64 beneficiarios. Ella tiene 44 años y vive con su pareja y sus dos hijos. Durante un mes debió comer y dormir debajo de un rancho pues su casa se cayó por completo.
“Pasé frío, pasé hambre…pero hoy estoy contenta porque cada uno tiene su espacio, hago aseo todo el día para mantenerla limpia. Me cambió todo. Mil gracias a todos”, señaló la señora Magali.
“Para nosotros como Gobierno, en un principio, no estaba presupuestado este tremendo terremoto. Pero sin lugar a dudas, nuestro Presidente Sebastián Piñera no quiso cambiar una coma a su programa. Así es como hemos llevado adelante no sólo la reconstrucción de casas sino que también de la moral y dignidad de la gente. Para nosotros lo más importante son las familias”, indicó el Gobernador de la Provincia de Colchagua, Juan Carlos Abusleme.
Soluciones que se traducen en un cómodo espacio y en una mejor calidad de vida para todos los beneficiados, tras los difíciles momentos vividos producto de la catástrofe natural.
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