Porque cruzar una calle es para algunos algo muy cotidiano, para otros es todo un reto.Dar a conocer los diversos obstáculos que enfrentan las personas con discapacidad visual al circular por la ciudad y generar una normativa favorable adecuada a la accesibilidad de calles y veredas, es lo que impulsa el Servicio Nacional de la Discapacidad, la Corporación de Usuarios de Perros Guías, la Organización Nacional de Ciegos de Chile y la Intendencia Regional.
Ante ello, se realizó un ejercicio en el cual personas videntes con los ojos vendados fueron guiadas por personas no videntes en pleno paseo Independencia en la ciudad de Rancagua, enfrentando los riesgos y obstáculos a los cuales se someten día a día, entre ellos cruzar calles, los perros vagos, subir escaleras y transitar por la vía pública.
Las autoridades participantes, entre ellos el Intendente Patricio Rey, el Seremi de Planificación, Cristian Callejas, y el Director Regional de Senadis, William Martínez, conocieron esta realidad.
En la ocasión, la máxima autoridad regional destacó que “sin duda ha sido una experiencia muy reveladora con respecto a todos los obstáculos que puede encontrar una persona no vidente en la ciudad. Es cierto que falta muchísimo que hacer en habilitación y accesibilidad, aquí hay acciones que se pueden hacer cuando se construye, pero que claramente si se hacen después salen mucho más costosas en su inversión”.
Según William Martínez, el ejercicio es “una actividad que permite sensibilidad a la comunidad, lo que para uno es tan común y habitual, para otros es muy dificultoso, en este sentido cada uno de nosotros debemos brindar un mayor apoyo”.
A juicio de una de las personas no videntes, María De Los Ángeles Quero, existe una inaccesibilidad de la ciudad, “las cuales están pensadas en las personas que tienen todos sus sentidos, que pueden caminar, falta empatía de nuestra sociedad, en mi caso el perro guía tiene la responsabilidad de mi vida”.
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