Una elocuente nube de humo, que todavía dificultaba la respiración y levantaba las cenizas, se percibía en la comuna de Litueche tres días después del desastre que significó un incendio forestal que se expandió por los cerros de las principales localidades afectadas.
El hecho provocó que decenas de familias se vieran afectadas con pérdidas en sus cultivos y también en sus viviendas. Por este motivo, el Ministro de Agricultura, Luis Mayol Bouchon, encabezó una visita a terreno que tuvo lugar en la localidad de La Loica, justamente en la vivienda de una de las víctimas. “Estamos acá para demostrarles que estamos con ellos y que la ayuda la hacemos de forma inmediata. Necesitamos, de todas formas, pedir la colaboración de todos para que los incendios no se repitan ni se expandan de forma irresponsable”, manifestó.
El monto consistía en 400 mil para cada familia afectada, una cifra que fue bienvenida por las personas que en ese mismo lugar pudieron cambiar su cheque. “Estoy muy agradecida con el Gobierno, ya que éste fue el susto más grande de mi vida. En un abrir y cerrar de ojos ya teníamos el fuego a los pies. Perdimos miles de frutillas y plantaciones, pero afortunadamente seguimos con vida”, recalca
A su vez, la Intendenta (s) de la Región de O’Higgins, Marie Jaenne Lyon, destacó el oportunismo y la agilidad con la que actuó el Gobierno. “Sólo tres días después ya estamos en terreno con ayuda económica, porque ellos la necesitan hoy, no mañana. Si bien esto no le devolverá lo perdido a las familias, sí las ayudará a poder ponerse otra vez de pie”, asegura.
Una similar situación se vivió en la localidad de Quelentaro, donde el Director Regional de la ONEMI, Ricardo Medina, entregó mediaguas a tres familias que perdieron sus viviendas a raíz de los incendios forestales. “Fue un trabajo mancomunado, en donde brigadistas, bomberos y otras instituciones actuaron de forma precisa para evitar más pérdidas. Asimismo, estas casas representan una solución momentánea, pero muy efectiva a la hora de salir adelante prontamente”, recalca.
En el lugar, Gilda Berrauce, quien perdió su vivienda bajo el fuego, se mostró muy agradecida por la consideración que tuvieron con su familia. “Fue una verdadera pena, una pesadilla, pero estoy muy agradecida con esta ayuda, ya que al menos tendremos dónde quedarnos y comenzar a reconstruir los espacios que se llevaron las llamas”, concluye.
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