El análisis arrojó que en la región existe un gran potencial de los recursos turísticos y agroecológicos, pero que sin embargo, hay una limitada oferta de capacitación que repercute negativamente en el mercado.
María García; Jefa de Proyectos I+D+i de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en Extremadura, España; entregó el diagnóstico preliminar del Sistema Regional de Innovación de la región de O’Higgins, con el objetivo de contribuir al proceso de regionalización y descentralización.
Este diagnóstico es la primera fase del ambicioso Proyecto RED “conectando la innovación en regiones”, iniciativa que busca conectar a las empresas, universidades, centros de investigación, institucionalidad pública y autoridades regionales, más el apoyo de la experiencia europea, con la principal misión de promover un cambio cultural que permita a las regiones incrementar su competitividad y la calidad de vida de sus habitantes, mediante la innovación.
La experta señaló que: “La innovación es sinónimo de crecimiento y de mejora de la competitividad. Las regiones innovadoras están más avanzadas y obtienen mejores resultados en términos económicos. Existe una tendencia mundial diferente frente a estos temas y por los que hoy la sociedad ha comenzado a interesarse. En particular, las empresas están tomando consciencia de la importancia de innovar y de introducir nuevas tecnologías en sus procesos productivos” afirmó.
Este diagnóstico fue hecho a partir de un elevado número de encuestas y entrevistas personales realizadas a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de la región, más agentes vinculados a la oferta, lo que permitió extraer conclusiones sobre el estado actual de la innovación en la región.
Buena acogida empresarial
En el sector agroalimentario se identificó que ésta es un área predominante para el desarrollo futuro de la región y con mayor potencial para la puesta en marcha de actividades innovadoras. En el sector turístico se precisa identificar los puntos e itinerarios con mayor potencial de desarrollo, y que el sector privado y gobierno cooperen en la definición de una oferta turística de calidad. Por otro lado, el sector minero se muestra como un área imprescindible de complementar con el sector agrícola para un uso adecuado de los recursos naturales que no merme su desarrollo.
García, quien ha participado en redes internacionales de cooperación tecnológica y empresarial, explica que la región, si bien presenta falencias importantes en innovación también tiene puntos a favor. “En cuanto a las falencias, destacan la falta de coordinación entre el sector público, el sector académico y el sector privado, el limitado número de centros de I+D y la falta de capital humano cualificado. Entre las principales fortalezas se encuentran el compromiso político con el fomento de estrategias relacionadas con la I+D+i y la disponibilidad de instrumentos de promoción de la innovación en el sector privado” concluyó.
Frente a la participación y recepción de los actores y empresas involucradas, la experta señaló que: “Ha sido muy positiva, con un elevado número de participantes que han intervenido activamente en mesas de trabajo y reuniones de contrastación, y que han validado la labor realizada”.
Cabe destacar que esta primera fase del proyecto ya fue aprobada por unanimidad por la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo Regional y, que la segunda etapa está contemplada para marzo en donde se entregará la “Estrategia Regional de Innovación”.
Finalmente se espera que la tercera y última fase culmine en mayo, ya que una vez que la estrategia está acordada se pasa directamente a la acción, poniendo en marcha dos o tres proyectos pilotos para ver en terreno que tan exitosa resulta la estrategia e implementación propuesta.
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