Un total de cuatro presentaciones tuvo durante el mes de marzo el FECIR de la comuna,
que se planteó como objetivo mostrarle películas a los internos del recinto. Gracias a 9 millones otorgados por el 2% del FNDR, se realizó el octavo Festival Internacional de Cine en la ciudad, el cual finalizó con dos cortometrajes y una presentación musical al interior de la penitenciaría. El intenso calor y las desfavorables condiciones ambientales no fueron impedimento para que el Festival Internacional de Cine de Rengo se presentara por segundo año consecutivo en la penitenciaría de la comuna, llevando un ciclo de cine al interior del recinto para que los internos tengan el privilegio de vivirlo en exclusiva.
La idea surgió en el verano del año pasado, cuando los integrantes del FECIR, que habitualmente llevan su material a lugares apartados de la comuna, identificaron que había un grupo de personas que estando en el centro de la ciudad, no tenía la posibilidad de ir al teatro a ver el festival. Por tanto, decidieron inaugurar el Ciclo de Cine en la Penitenciaría de Rengo, y así brindarles la posibilidad a los internos de ser parte de esta experiencia.
Este verano, sin embargo, el grupo quiso ir más lejos, pero no tenía los medios como para cubrir sus expectativas. En ese momento fue cuando acudieron al Gobierno Regional, que mediante el 2% del FNDR otorgó un total de 9 millones a la causa. “Gracias a eso pudimos repetir el ciclo por segundo año consecutivo, y culminar esta presentación con dos cortometrajes (El Tesoro de los Caracoles y Un Día Sagrado) que tuvieron una excelente recepción por parte de los internos. Queríamos llevarles un momento de distracción a su compleja realidad, y eso fue lo que hicimos”, destaca Franco Galarce, Director de FECIR.
Tras la agradable jornada, donde los internos tuvieron la posibilidad de compartir y reír entre sí, se gestó un grato ambiente que sirvió como un escape a la rutina. “Siempre nos toca convivir con dificultades y nulas comodidades acá adentro, y que nos hayan venido a mostrar entretenidas películas nos ayuda bastante. Fue tanto, que incluso esperábamos con ansias los días martes para que llegara el momento”, asegura Francisco Meléndez, interno de la Penitenciaría de Rengo.
Además de los cortometrajes, FECIR se encargó de llevar el canto a la penitenciaría en la voz de Matices, quien interpretó su clásico hip hop dirigido al difícil momento de quienes carecen de libertad. “Fue un momento emocionante, cargado al recuerdo, el presente y la esperanza de salir adelante. Una excelente manera de ponerle punto final a este segundo ciclo de cine”, afirma Franco Galarce.
Por último, los integrantes del Festival Internacional de Cine manifestaron sus intenciones de continuar por esta innovadora senda, donde los más necesitados sean quienes obtengan los beneficios. “Por eso estamos muy agradecidos con el Gobierno Regional, porque de inmediato se hicieron presentes con un importante financiamiento que nos permite seguir esta vía. De ahora en adelante, esperamos que nos sigan apoyando en beneficio de la cultura en nuestra zona”, detalla Galarce.
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