En una significativa ceremonia se entregaron las seis primeras casas reconstruidas en la calle Miraflores de esta comuna, de un total de 13. Estas forman parte del Programa de Reconstrucción Patrimonial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Domingo 10 de junio de 2012. El matrimonio compuesto por la señora Regina Muñoz y Luis Reyes ha vivido durante 40 años en la comuna de Chimbarongo. Junto a su hija y nieto debieron soportar momentos difíciles a causa del terremoto del 27F. De hecho, comentan que para la catástrofe natural de 1985 su vivienda quedó afectada, pero, que esta vez, quedó completamente abierta y dañada estructuralmente, dejándola inhabitable. “Estuvimos una semana viviendo bajo el parrón del jardín”, recuerda la señora Regina.
Ellos hoy son parte de los seis beneficiarios que este viernes recibieron sus nuevas viviendas de manos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. En una significativa ceremonia, llegó el momento tan esperado por todas estas familias que tanto han sufrido y que les entrega una solución justo cuando el frío comienza a hacerse presente con fuerza.
“Le doy las gracias al Gobierno y a todas las autoridades, en especial al comité que tenemos que es muy bueno. Estoy contenta con la entrega porque pensamos que pasaríamos otro invierno en estas condiciones. Ahora voy a vivir en mi casita más tranquilita y calentita porque hemos pasado mucho frío”, sostuvo una emocionada señora Regina.
En este caso, las obras realizadas apuntaron a recuperar el gran valor patrimonial de la calle Miraflores, rehabilitando y reconstruyendo la larga calle de fachadas continuas, convirtiéndose en una intervención de carácter urbanístico y recuperando el sistema de agrupamiento tradicional de una época importante en la historia de Chimbarongo.
Las principales materialidades que se han utilizado son albañilería, hormigón armado y cubierta de tejas, respetando los lineamientos arquitectónicos característicos de la calle. De esta manera, se aporta viviendas con alta estabilidad y confort para el usuario respetando, además, toda la reglamentación de seguridad y habitabilidad que los reglamentos actuales de construcción exigen para las viviendas tradicionales.
“Ya hemos tenido terremotos antes en nuestro país y esas casas patrimoniales que existían se perdieron para siempre porque no fueron reconstruidas en la forma que tuvieron que hacerlo. Tenemos una meta muy ambiciosa. Cuando nos dicen la reconstrucción va lenta yo digo con respecto a qué si esta es una reconstrucción planteada para sólo cuatro años. Además, más que entregar viviendas nosotros queremos reponer los hogares y también, en otros casos, entregar el sueño de la casa propia”, afirmó el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Wladimir Román.
“Desde el primer minuto nosotros tomamos la decisión de volver a construir en el mismo lugar donde estaban las que se cayeron en esa dramática noche del 27F. No fue fácil. Queríamos que la gente viviera donde siempre ha vivido, pero, no sólo eso, fuimos ambiciosos pues quisimos hacer las cosas de manera correcta y reconstruimos también aquellas casas que tienen un marcado carácter patrimonial preservando la imagen, la historia y las raíces”, aseguró el Encargado Nacional de Reconstrucción del Minvu, Pablo Ivelic.
El subsidio habitacional de Construcción en Sitio Propio, programa de Fondo Solidario de Vivienda para Reconstrucción Patrimonial del MINVU, considera un monto de 380 UF de subsidio base, 60 UF habilitaciones y 200 UF adicionales por concepto de recuperación patrimonial que aplica en la entrega de estas seis primeras viviendas de un total de 13.
Este beneficio está principalmente guiado a recuperar los volúmenes de viviendas expuestas al espacio público en los que se pueda conservar las condiciones básicas de habitabilidad, estabilidad y seguridad, en conjunto con el rescate de los elementos arquitectónicos que dan carácter patrimonial a una vivienda o un conjunto de éstas en un sector determinado de la ciudad como en este caso.
La misma felicidad de estas familias la viven por estos días otras 15 de la comuna de Machalí quienes también recibieron las llaves de sus nuevos hogares. Ellos al igual que los beneficiarios de Chimbarongo no debieron abandonar los lugares en los que por años han vivido pues el Programa de Construcción en Sitio Propio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo permite reconstruir en el mismo sitio donde se ubicaban las antiguas casas destruidas por el terremoto.
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