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    Potencia agroalimentaria, reconstrucción, educación, desarrollo turístico y salud, son los cinco ejes que forman parte de la medida, que en lo sustancial, busca garantizar el surgimiento de las oportunidades y seguridades necesarias para avanzar hacia la configuración de una sociedad desarrollada y sin pobreza.

      
En las obras donde se construye el nuevo Hospital Regional de Rancagua, el Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique, realizó el lanzamiento del Plan de Desarrollo para Región de O’Higgins, el cual consta de cinco ejes prioritarios.

El Jefe de Estado, junto a una masiva concurrencia donde participaron el Intendente Regional Rodrigo Pérez Mackenna; la Ministra de Vivienda, Magdalena Matte y Parlamentarios, entre otras autoridades, explicó que la zona “va a tener una inversión total, por encima de la inversión tradicional, del orden de los US$945 millones en el período 2010-2014. El plan también contempla acelerar grandes proyectos de inversión privados por US$1.225 millones en el periodo 2010-2014, y que permitirán crear más de 14 mil nuevos empleos”.

Expresó que pese al valioso legado histórico, a sus cualidades de tierra, vinos, cobre y varias más, y a la ubicación estratégica de la Región, “existen importantes tareas pendientes, no obstante lo cual, el futuro de O’Higgins se nos presenta más como un gran desafío que como un mal augurio, pues esta zona del país posee un indudable potencial de crecimiento. Por un lado, el evidente sitial que ocupa la región como potencia agroalimentaria dentro del país, así como el atractivo turístico derivado del carácter rural y costumbrista de esta zona, muestran que O’Higgins goza de una posición inmejorable frente al desafío de alcanzar el desarrollo. Todo lo anterior ha llevado al Gobierno a formular el Plan O’Higgins, que, en lo sustancial, busca garantizar el surgimiento de las oportunidades y seguridades necesarias para cerrar aquellas brechas que separan a la región del promedio del país, de modo de avanzar, con el conjunto de éste, hacia la configuración de una sociedad desarrollada y sin pobreza, más libre, próspera y justa”.

En materia de oportunidades, el Plan dará un nuevo impulso a la ya importante industria agro-silvícola de la zona; mejorará ostensiblemente la calidad y equidad de la educación, y promoverá el desarrollo turístico de la zona. Sumadas, estas medidas permitirán dar un fuerte estímulo productivo a la región, atrayendo inversiones y fomentando el crecimiento de las diferentes industrias que se despliegan, lo que a su vez redundará en la dinamización de las actividades económicas locales.

En cuanto a las seguridades, el Plan O’Higgins recuperará la infraestructura dañada por el terremoto de febrero pasado, mejorando el estado previo de dichas instalaciones.

Por otro lado, mejorará además, la calidad y el acceso a la salud en la región. Y se propone hacer todo ello, conforme al programa de Gobierno, de un modo que incentive el crecimiento, la superación y la responsabilidad personal.

En cuanto a los valores, el plan se sustenta en el reconocimiento y la promoción de la identidad histórica y cultural que hace de O’Higgins una zona inconfundible por su importancia patrimonial.

Por otra parte, el plan, según destacó el mandatario, es expresión de la nueva forma de gobernar que impulsa al Ejecutivo. Por lo mismo, se asienta en el afán descentralizador y la consecuente confianza en las autoridades y actores regionales y locales, públicos y privados, en la coordinación de sus esfuerzos en pos de un propósito común, en la formulación de metas claras y en el compromiso con resultados concretos y medibles y la disposición a una permanente rendición de cuentas.

En base a estos lineamientos, el Plan O’Higgins 2010-2014 contempla un conjunto importante de medidas que se distribuyen en cinco ejes. Ellos son: potencia agroalimentaria, reconstrucción, educación, desarrollo turístico y salud. El plan también contempla una serie de obras emblemáticas para conmemorar el Bicentenario de la Batalla de Rancagua.

Sobre ello, el Jefe de estado dijo que como es evidente, “Chile no podrá alcanzar la ansiada meta del desarrollo mientras no lo consiga cada una de las regiones que lo componen. Es imperioso, por tanto, que ninguna de ellas quede atrás, más todavía cuando se trata de una que ocupa un lugar tan destacado en nuestra historia y en la conformación de muestra identidad nacional -ciertamente plural y dinámica- y que cuenta, además, con un destacable potencial para el desarrollo inclusivo y sustentable al que el mundo aspira en nuestro tiempo”.

Luego de dar a conocer los ejes del Plan, el mandatario convocó “con entusiasmo y con un gran compromiso, a que todos, unidos, enfrentemos los desafíos que este Plan de la Región del Libertador significa”.

Asimismo, señaló que “llamo a todos los chilenos a no dejarnos desviar por los cantos de sirenas, ni mucho menos envenenar por las divisiones. Tenemos un país maravilloso, lleno de oportunidades. Un país que está avanzando por la senda correcta, que está creciendo con fuerza. Un país que está creando empleo, incrementando la inversión, la productividad, las exportaciones y que tiene la mejor oportunidad de su historia de alcanzar aquellos ejes que nuestros padres y abuelos siempre anhelaron, pero que nunca lograron, que es transformar a Chile en el país de las oportunidades y en el país de las seguridades. Oportunidades de que todos puedan desarrollar sus talentos y cumplir su misión en la vida. Seguridades de que todos sepan que nadie se va a quedar atrás, que todos van a tener garantizado un piso compatible con la dignidad humana por el sólo hecho de haber nacido en esta tierra maravillosa”.

Respecto a la mirada hacia el futuro, el Presidente expresó que “tenemos la posibilidad de marcar el rumbo de América Latina hacia el mundo del desarrollo, del mundo que supera la pobreza, y del mundo que es capaz de crear una sociedad más libre, más próspera, más fraterna como nunca antes habíamos conocido en nuestra historia”.

Finalmente, el Presidente Piñera, al término de su discurso, señaló que “quiero pedirles a todos los chilenos que no perdamos de vista que en la división está el germen de nuestras debilidades y en la unidad está el pilar de nuestra fortaleza”.