Se trata de María Cabellos Cáceres, quien después de vivir un siglo en una casa céntrica de la comuna, fue testigo de cómo el terremoto del 2010 acabó con la antigua estructura. Gracias al Subsidio de Reconstrucción Patrimonial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en tan sólo 40 días recibió una casa ubicada en el mismo lugar donde residía previo a la tragedia.
“Estoy muy contenta, muy emocionada de saber que podré volver a vivir donde siempre lo he hecho. No quería morir sin tener la posibilidad de volver a mi casa”. Con estas palabras María Cabellos Cáceres, de 105 años de edad, recibió en una emotiva jornada las llaves de su nuevo hogar, el cual fue construido gracias al Subsidio de Reconstrucción.
Fue el propio Ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna, quien llegó hasta Coinco para encabezar la tan ansiada entrega. “Es un caso emblemático, el cual no podíamos dejar pasar. María es una mujer muy optimista, alegre, fuerte y llena de vida. Es una persona hermosa, digna de destacar y ejemplificar para el resto de las personas, especialmente los jóvenes. Cuando llegué a la casa me manifestó su agradecimiento, y en sus ojos pude ver que desea seguir viviendo por mucho tiempo, más ahora que tiene una gran vivienda”.
La beneficiada, que ha vivido sola en una mediagua desde que el terremoto destruyó su antigua casa, expresa abiertamente que no tiene miedos ni temores en la vida. “Acá todos saben que hago todo sola. Me cocino, lavo, hago aseo, salgo, duermo y vivo sola con mi gatita, pero sin más personas. No tengo problema con eso, porque ha sido así desde hace mucho tiempo, y no le tengo miedo a la soledad como los jóvenes”.
El Intendente Patricio Rey, que también se hizo presente en la emblemática jornada, valoró el espíritu de superación que exhibe la mujer. “Desde que nos recibió se mostró siempre contenta y agradecida de la vida. Se la ve llena de vitalidad, con ganas de empezar pronto esta nueva etapa que significa su nuevo hogar. No piensa en ningún instante que va a fallecer o que esto terminará, porque sólo se enfoca en disfrutar lo que tiene frente a sus ojos. Es un ejemplo y un orgullo para la región”.
Por otra parte, la “tía”, como la conocen en la zona, se emociona al ingresar a su nuevo hogar en compañía de las autoridades. “Nunca había sido considerada para nada importante, a pesar de haber vivido tanto. Ahora tengo en mi nueva casa al ministro, al intendente y todas las cámaras interesadas en mi historia, lo cual me pone muy feliz y agradecida con el Gobierno”, concluye.
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