Pertenecientes a las comunas de Paredones y Santa Cruz, ellas hoy ya son propietarias de sus nuevos hogares tras la entrega que realizó el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Levantar viviendas en los mismos sitios donde se encontraban las casas que resultaron destruidas por el terremoto implica construir un gran número de soluciones habitacionales en sitios dispersos geográficamente. Para cumplir con este desafío el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera creó el subsidio de construcción en sitio propio con proyecto tipo, beneficio que hoy les permite a 25 familias damnificadas de la región recibir sus tan anheladas casas propias y definitivas sin abandonar el barrio en el que por años han vivido, pues se construye en el mismo sitio donde se ubicaban las antiguas destruidas por el terremoto del 27F.
En el caso de Paredones, 15 personas ya son propietarias de las viviendas construidas por la empresa New Trade. Estas son de madera, de 59,69 metros cuadrados y forman parte del Programa de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Tenemos más de 30 mil damnificados en la región lo que significa que tenemos que construir 30 mil casas. Ni siquiera tenemos la mano de obra, eso ha sido un problema y, principalmente, en el caso de ustedes que son construcciones en sitio propio, lo que es más difícil aún. Pero teníamos dos alternativas: tomar el camino fácil que hubiese sido trasladar a la gente a una población construida relativamente rápido o tomar el camino difícil, que sabemos es el mejor pues significaba construir sus casas de buena calidad, mucho más grande que las que se entregaban antes y en el mismo lugar donde han vivido toda su vida. El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera tomó el difícil que es construir bien y de una sola vez”, afirmó el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Wladimir Román.
Bajo la misma modalidad, otras 10 familias de Santa Cruz a partir de hoy ya cuentan con sus hogares dejando atrás los sinsabores e incomodidades que implica el no tener un bien tan preciado como la casa propia. En este caso se trata de viviendas construidas por Navarro Bravo, Plaza Rancagua y Larraín Prieto Risopatrón de más de 46 metros cuadrados, de madera. Los beneficiados recibieron sus llaves en una acto realizado en la casa de don Oscar Aliaga, quien tras el terremoto debió vivir en un galpón cubierto sólo con nylon, soportando el duro frío y las lluvias hasta que pudo cambiarse a la casa de un familiar.
“Estoy muy contento porque nunca creí que me iba a salir la casa, de hecho yo fui el primer beneficiado con el subsidio. Ahora voy a ampliar mi vivienda para poder vivir bien y cómodamente. Una vez que tenga hecho estos arreglos me cambiaré de inmediato”, sostuvo Oscar Aliaga.
Entregar este tipo de soluciones, sin duda, ha significado una mayor complejidad, más tiempo y un esfuerzo adicional por parte del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Porque es más fácil y más rápido levantar conjuntos habitacionales enteros en las afueras de las ciudades que construir miles de viviendas, una por una, en el lugar que cada propietario escogió. Pero sin duda valió la pena, porque ello significó respetar la libertad de elegir de las familias damnificadas.
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