Son muchos los jóvenes de la educación superior que por estos días están preocupados por la semana “mechona” y de las fiestas que implica estar insertada en ella, sin embargo diversos jóvenes por iniciativa propia, quieren dar una ayuda a sus pares por medio de sus experiencias y la automotivación para superar el trauma del terremoto del 27 de febrero pasado.
Según la biblioteca nacional de medicina de EE.UU., el trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un tipo de trastorno de ansiedad que puede ocurrir después de que uno ha observado o experimentado un hecho traumático que involucra una amenaza de lesión o de muerte y también cuando el individuo conoce a través de alguien cercano acontecimientos que implican fallecimientos inesperados o violentos. Los jóvenes han sido fundamental para la reconstrucción espiritual de la sociedad posterior al cataclismo, un sin número de instancias han generado para ponerse de pie de esta dura caída a manos de la madre naturaleza, desde la construcción de viviendas de emergencias hasta eventos culturales para reunir fondos.
En esta ocasión diferentes universitarios quieren ayudar desde otra arista a sus compañeros y amigos, es decir de la propia experiencia, ya que han percibido que su entorno a generado un aumento en la dependencia del alcohol y las drogas, para superar la angustia generada por el terremoto, además de superar la psicosis colectiva de futuros sismos peores o de replicas interminables
El estudiante Iván Baeza de Ed. Física de la U.C.M. y ex campeón juvenil y actual bronce universitario en la especialidad mariposa, señala “Es un proceso difícil superar las secuelas post terremoto, tanto en lo social, económico y deportivo, pero es en la actividad física donde las personas pueden cambiar su rutina y salir adelante, además el deporte genera una estabilidad psicológica importante, ya que ayuda principalmente a la automotivación y la autoestima”.
Por otra parte la estudiante de la Universidad Católica Silva Henríquez e integrante de la (ONG) Acción Juvenil Granerina indica “Es importante hablar del tema del terremoto y no rehuir, ni sentirse alejado de lo que paso, insistir en hablarlo con nuestro entorno y dejar en claro que es un acontecimiento natural que va a pasar” finalmente hace alusión a “Lo que se puede hacer para desviar la atención, es retomar en lo más inmediato las actividades "normales" ya sean estudios, trabajo o alguna actividad que realicemos regularmente, eso nos ayudara a concentrarnos en algo más que en nosotros y en las replicas”.
Desde el mundo de la educación, Pablo Seguel estudiante de Pedagogía en Educación Básica del Instituto Profesional de Chile y ex alumno del Liceo Oscar Castro Zúñiga explica “Los colegios y universidades deberían impartir talleres de información y orientación acerca de las catástrofes de la madre naturaleza, para combatir de alguna manera el nerviosismo de no saber como enfrentarse a crisis inesperadas”, finalmente el futuro docente índica “Una buena recomendación que he experimentado con mi entorno es la lectura, tratar de leer libros con contenido espiritual y emocional, para darnos cuenta que en la vida hay cosas muchas más peores que esta debacle, y darnos cuenta que realmente somos seres de transición”.
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