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“Nunca es tarde”. Esa fue la frase que repetía una y otra vez Juan Pablo Ordenes Flores (66) luego de fundirse en un abrazo con su hija Maribel Ordenes Gómez (26), a quien vio sólo cuando ésta tenía tres meses de vida, perdiendo el contacto posteriormente. Ambos se volvieron a reunir gracias a la gestión realizada por Carabineros de la Oficina de Asuntos Comunitarios de la Primera Comisaría Rancagua.
Fue hace aproximadamente un mes atrás que Maribel llegó hasta la Primera Comisaría Rancagua donde le manifestó a la Cabo 1ero. Paola Gálvez Urra que necesitaba ayuda para ubicar a su padre, a quien por circunstancias de la vida nunca conoció y que en dos oportunidades anteriores había intentado buscarlo, cuando tenía 13 y 18 años, sin lograr su objetivo.
Con los antecedentes aportados por la joven de 26 años, Carabineros inició una serie de diligencias, las que permitieron que el Sargento 1ero. Manuel Ganga Zúñiga lograra ubicar al padre, quien también vive en la ciudad de Rancagua. Al explicarle la situación de su hija él accedió de forma voluntaria a entrevistarse con ella.
En dependencias de la Primera Comisaría Rancagua y durante la mañana de este miércoles, ambos pudieron conocerse y abrazarse luego de 26 años. Emocionados ambos agradecieron la labor de Carabineros y en especial del personal de la Oficina de Asuntos Comunitarios, quienes los ayudaron a encontrarse.
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