Incentivo económico de 100 mil pesos aportado por INDAP se enfoca a potenciar con insumos básicos la actividad productiva de los pequeños agricultores.
Un total de 180 pequeños productores agrícolas que integran el Programa de Desarrollo Local, Prodesal-INDAP de Coltauco, recibieron incentivos económicos por un monto de 18 millones de pesos, con los cuales podrán adquirir diversos insumos agropecuarios, básicos para el desarrollo de sus actividades productivas.
La gobernadora de Cachapoal, Mirenchu Beitia, junto al alcalde de Coltauco, Rubén Jorquera, y Pía Muñoz, jefa de fomento de INDAP regional, encabezaron la actividad de entrega de estos incentivos económicos, además de los concejales Jorge Cerda y René Henríquez, y la jefa de Area INDAP Doñihue, Silvia Castro.
La gobernadora de Cachapoal, Mirenchu Beitia, dijo que sabe del compromiso que tienen los profesionales que laboran en el programa Prodesal y que están al servicio de los pequeños agricultores, para entregarles asesorías técnicas que ellos necesitan. “Este programa es una alianza entre INDAP y el municipio que finalmente permite ir mejorando la calidad de vida de los pequeños agricultores, sus familias y sus comunidades, que es el compromiso de la Presidenta Bachelet con el mundo rural”.
Pía Muñoz, jefa de fomento de INDAP regional, manifestó que el Prodesal es uno de los programas más importantes de la institución, con cerca de 8 mil familias de pequeños agricultores atendidas en las 33 comunas de la región de O’Higgins, que permite, como en esta ocasión, que los productores accedan a financiamiento para la compra de semillas, fertilizantes y maquinarias menores para el desarrollo de sus actividades productivas.
El alcalde de Coltauco, Rubén Jorquera, expresó su satisfacción por el apoyo contante que entrega INDAP a los agricultores de la comuna, y que gracias al convenio con el municipio pueden potenciar los beneficios para ellos.
Víctor Acevedo, pequeño agricultor del sector Lo Ulloa, precisó que destinará este incentivo económico para lograr el etiquetado de su producto: el humus de lombriz. Cuenta que hace tres años se dedica a esta actividad productiva “porque tiene un buen potencial, ya que es un abono totalmente orgánico y natural, considerando que cada vez de cierra más el círculo para quienes usan químicos en el campo. Los mercados ya están exigiendo productos más naturales”, acotó.
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