Trece funcionarios de la Seremi y del Serviu se trasladaron hasta algunas de las localidades azotadas por la catástrofe para catastrar en terreno la cantidad de viviendas dañadas y realizar registro con los datos de las familias damnificadas.
Un grupo de trece profesionales de distintos departamentos de la Seremi de Vivienda y Urbanismo y el Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región de O’Higgins se sumaron al equipo de más de 140 funcionarios del Minvu que hace algunos días comenzó a desplegarse por las distintas zonas de la Región de Atacama, afectadas por inundaciones.
Los voluntarios acudieron con la misión de catastrar en terreno la totalidad de viviendas dañadas por la emergencia generada por las intensas lluvias que se registraron durante las últimas semanas de marzo, así como también realizar un registro con los datos de las familias afectadas.
El material recopilado permitirá conocer los daños específicos que presentan los inmuebles que van desde las filtraciones en techumbre y el ingreso de lodo, hasta la pérdida total generada por el alud y el impacto de la lluvia.
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Wilfredo Valdés, señaló que la ayuda prestada por los profesionales responde al mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, respecto de que todas las casas dañadas deben quedar catastradas.
“Los profesionales se suman al trabajo ya iniciado por otros funcionarios de nuestro ministerio, para centrarse en el levantamiento de información real, que permita visualizar los daños que han sufrido las viviendas y los espacios públicos en las zonas afectadas por la catástrofe. Una vez recopilada esa información se podrán definir los lineamientos de reconstrucción definitiva”, dijo.
Claudio Contreras, antropólogo encargado del Departamento de Participación Ciudadana de la Seremi Minvu, se trasladó este martes hasta la localidad de Paipote en Copiapó. Desde este lugar de la catástrofe relata parte del trabajo que se le encomendó.
“Nosotros estamos aplicando la Ficha 2 de catastro con una dupla técnico social, para registrar el daño de las viviendas y datos de los grupos familiares. Al llegar a este lugar uno se involucra inmediatamente con la gente que vive acá y con los equipos de apoyo llegados desde otras regiones para ayudar. En este lugar hay mucha gente trabajando contra el lodo, y hay temor al polvo, es por eso que todos debemos portar mascarilla. La gente es muy cálida y positiva, lo que te da un impulso para trabajar con mucho más entusiasmo”, relató.
| < Prev | Próximo > |
|---|
