Sin duda las cifras muestran que se privilegia la comodidad a la hora de escoger un sitio para leer, no obstante al espacio donde se realice esta actividad, Emma Finkelstein, Jefa Nacional de Educación de la Escuela de Desarrollo Social de AIEP, da las siguientes recomendaciones para hacer una buena y eficiente lectura:
Está permitido realizar una prelectura u ojeada rápido del libro para formarse una idea general de lo que trata el texto.
Además del libro lo ideal es tener a mano un diccionario o diccionario de sinónimos y antónimos que ayudará cuando las palabras o conceptos sean desconocidos. Así la comprensión será óptima.
Nunca tratar de leer más rápido que lo permitido por la comprensión personal. Cada persona lee a su tiempo y no hay que tomárselo como una competencia.
Es recomendable hacer una lectura activa, es decir, subrayar y tomar notas de las ideas que parezcan importante. De ésta forma se podrá sacar más provecho al contenido del libro.
Es ideal relacionar los conocimientos previos con la que se está leyendo. Así se podrá asimilar de manera más efectiva el material que se lee.
Es recomendable, tener un espacio con buena luz y ventilación adecuada, ya que son elementos que ayudan a la buena compresión lectora.
Cuando se desea tener una comprensión lectora óptima es recomendable no hacer la lectura acostado, sino sentado.
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