El pasado miércoles el Servicio Agrícola y Ganadero realizó el censo de primavera de avifauna en el humedal, y futura “Zona de Prohibición de Caza”, de Laguna Cáhuil, en Pichilemu.
De un total aproximado de tres mil quinientas aves contabilizadas, las principales avistadas fueron cisnes de cuello negro, cisnes coscoroba, garzas chica y cuca, gaviotas de cahuil y gaviotas de franklin, taguas, pato jergón y pato real. La mayoría de las aves son migratorias y algunas aves de la zona como las taguas y las garzas. Permanecen todo el año en el humedal.
Gracias a este censo, y al realizado en invierno, el SAG ha constatado la presencia de una riqueza importante de aves silvestres y migratorias justificando la pronta categorización de la zona como área prohibida de caza.
Alvaro Alegría, Director Regional del SAG, indicó que el objetivo de esta actividad realizada al amanecer fue “conocer las especies de avifauna y el número de ejemplares de cada uno de ellos presentes en dicho humedal, y proporcionar a los funcionarios de la región un mayor conocimiento de este tema”.
La experiencia, según relató el directivo del SAG, sirvió, además para fortalecer los conocimientos del equipo encargado de la protección de la vida silvestre en la región, a cargo de la Unidad de Protección de Recursos Naturales Renovables del organismo estatal.
Otra de las actividades que se llevó a cabo fue una reunión de coordinación con SERNAPESCA para abordar el tema de bioseguridad en humedales y de esta manera anticipar la estrategia en la materia, ante el riesgo potencial del ingreso de enfermedades exóticas a través de aves migratorias.
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