Vivimos en un mundo moderno y como tal, estamos obligados a desenvolvernos en lo que llaman la era digital, donde los conocimientos tecnológicos son una herramienta básica.Considerando el nivel actual en Chile, y especialmente en la Región, de carencias en este campo, es que las 27 empresas socias de Corporación Pro O’Higgins lanzaron - el año 2005- el Programa Alfabetización Digital.
“La importancia de este curso es poder acercar a la gente a las nuevas tecnologías y acortar la brecha digital, ya que éste se lleva a cabo en sectores rurales donde las personas no tienen acceso ni a computadores ni a Internet, tenemos que pensar que la mayor parte, el 80 por ciento de la gente de los sectores rurales, no tiene computador en su casa ya sea por problema económico o por otro tipo de situaciones. La idea principal es poder acercarlos y que conozcan esto, y que les pueda servir en un futuro no muy lejano en mejorar su calidad de vida y encontrar otro tipo de trabajo”, indicó Juan Zúñiga, relator del curso de Alfabetización Digital.
Este programa social se realiza en una Sala Móvil; la que recientemente arribó en el Sector de Lo Valdivia, localidad ubicada a 23 Km de Paredones, donde habitan cerca de 450 personas, quienes - por primera vez- tuvieron oportunidad de capacitarse en técnicas básicas de computación e Internet.
“ Muy bueno el curso, muy bonita la experiencia porque este es un lugar muy apartado, entonces es bonito que lleguen cosas así, a uno le sirve mucho, sobre todo a la juventud porque ellos tienen la opción de aprender, más que uno por supuesto”, señaló Rogelia González, de 52 años y dueña de casa.
Pensamiento que también comparte la alumna Amelia del Carmen García, quien pese a la lejanía de su hogar, camina diariamente varios kilómetros para llegar hasta la Sala Móvil de Pro O’Higgins. “Yo soy la que vive más lejos y me demoro por lo menos una hora. A veces vengo a caballo y otras veces a pie”.
Para llevar a cabo este desafío, Corporación Pro O’Higgins cuenta con la ayuda permanente de Telefónica, CGE Distribución y Transportes Seiso, empresas que con su colaboración han permitido concretar esta iniciativa, la que ha alcanzado una positiva valoración por parte de la comunidad, que se ha visto especialmente reflejada en la baja deserción de alumnos y la alta asistencia.
“Mi familia entera está en este curso, esta es una de las cosas bonitas que nos ha pasado, porque al profe con escucharlo uno tiene que aprender, es más claro que el agua para decir las cosas”, manifestó el agricultor Gustavo Valenzuela. El curso, que alcanza una duración de 30 horas busca capacitar en técnicas básicas de computación e Internet, a personas mayores de 25 años, de escasos recursos, que se encuentran fuera del sistema escolar y que no poseen ningún tipo de conocimiento en estas tecnologías, tal como es el caso de la señora Celina del Carmen, que a sus 63 años decidió adentrarse en las nuevas tecnologías de la información. “No sabía nada de computación, apenas lo conocía y ahora sé lo esencial, aprendí a escribir, a practicar matemática”. Lo mismo le sucedió a María Isabel Valenzuela, quien pese a no tener ningún conocimiento en la materia siempre le llamó la atención. “Normalmente yo veía un computador y no sabía que hacía, entonces quería prenderlo y trabajar en él”.
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