Las ciudades de Rancagua, Santa Cruz, San Vicente, Choapinos en Rengo y Pichilemu fueron el escenario donde los servicios del Agro, en conjunto, entregaron Quillay a diversos establecimientos educacionales, con el objetivo de promover el cuidado de las especies arbóreas nativas.
Corría 1969, ese 28 de junio en Roma se desarrollaba el Congreso Forestal Mundial, ocasión en que instauró el Día Mundial del Árbol. El objetivo: promover pulmones verdes que ayudaran a purificar el ambiente al oxigenar el aire, proporcionar sombra, mejorar sectores erosionados. En fin, todo un cúmulo de beneficios que entregan estas especies que están junto al ser humano desde el principio de nuestra historia.
Desde entonces nuestro país conmemora el Día Mundial del Árbol. Es en ese contexto y considerando la importancia que los árboles tienen para el planeta, que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera se ha impuesto una ambiciosa meta que es plantar 17 millones de árboles de aquí al 2018.
En el marco de este compromiso, la Seremi de Agricultura de la región de O’Higgins y los Servicios del Agro (CONAF, SAG, INIA e INDAP) recorrieron diferentes establecimientos educacionales de la región para obsequiar 50 Quillay a cada uno de ellos, los que fueron recibidos con alegría y entusiasmo por los más pequeños, quienes se comprometieron –junto a la comunidad escolar- a cuidar y proteger esta especie nativa.
“Desde tiempos ancestrales el hombre ha estado ligado a la naturaleza. Sin embargo, muchas veces el mundo moderno nos hace perder la capacidad de encantarnos y conectarnos con nuestro medioambiente, por eso es que estamos haciendo este obsequio a cinco establecimientos educacionales de nuestra región, para re encantar –sobretodo- a las nuevas generaciones, educándolos sobre la importancia que tienen los árboles para nuestro medioambiente y entregándoles principios integrales para que valoren los bosques, por eso les obsequiamos Quillay, para que ellos sientan la responsabilidad de proteger estas especies”, explicó emocionado el Seremi de Agricultura, Mauricio Donoso, quien encabezó la conmemoración del Día del Árbol en el Colegio Charly School de Pichilemu.
La Directora Regional subrogante de INDAP O’Higgins, Sofía Martínez, participó en la celebración del Día del Árbol realizada Rancagua y que tuvo como escenario el colegio Nororiente de la población Vicuña Mackenna. En el lugar participaron un centenar de alumnos y alumnas del establecimiento, quienes junto con recibir ejemplares de quillay asumieron el compromiso de su cuidado y protección.
Sofía Martínez manifestó que la celebración del Día del Árbol es el hito perfecto para promover el respeto y cuidado de las especies nativas del país, donde todos sin distinción de edad estamos llamados a tener presente y realizar acciones concretas que vayan en la línea de la protección de nuestros recursos naturales.
En la ceremonia participó el Alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, quien destacó la importancia de esta fecha e hizo un llamado a todos para cuidar el medio ambiente, donde los árboles juegan un papel fundamental en el planeta.
UNA EXCUSA PERFECTA PARA RELEXIONAR
El Día Mundial del Árbol puede ser la excusa para reflexionar cómo la vida moderna nos ha llevado a olvidarnos de que sólo somos parte de un ecosistema mayor, a recuperar esa unión sagrada con todos los seres de la naturaleza y a tener una conducta más respetuosa con nuestro entorno.
Reflexionar cómo cada uno de nosotros puede ayudar a este cambio: los profesores, como agentes multiplicadores, pueden educar sobre las funciones e importancia de los bosques, la importancia de su protección y conservación, e incorporar en los currículos la educación ambiental; las organizaciones ambientalistas, a través de la educación no formal, pueden generar tomas de conciencia en torno a los problemas locales y globales de los bosques, y del deterioro del medio ambiente.
El Ministerio de Agricultura consciente de aquello, trabaja constantemente en impulsar políticas públicas que generen desarrollo sustentable y explotación responsable y de bajo impacto ambiental que permitan el desarrollo de actividades tan rentables como el ecoturismo, artesanía y recolección de plantas medicinales, evitando así proyectos que signifiquen un daño irreversible en los bosques de Chile.
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