El programa AVC (Adquisición de Vivienda Construida), es el subsidio que apoya la compra de viviendas nuevas o usadas, de hasta 2.000 UF, dependiendo de la modalidad a la que postule el beneficiario.
Mercedes Rojas Pérez es una de las tantas damnificadas beneficiadas con el subsidio AVC, Adquisición de Vivienda Construida, el cual apoya la compra de viviendas nuevas o usadas, con o sin crédito opcional, para uso del beneficiario y su núcleo familiar.
Mercedes junto a su familia vivían en la comuna de La Estrella. Su casa construida en adobe quedó inhabitable luego de la catástrofe ocurrida el 27F. Por tal motivo debió recurrir a familiares, quienes los acogieron en calidad de allegados hasta mediados del año 2011.
Sin embargo, lamentablemente esta familia sufre un quiebre, lo que lleva a Mercedes a tomar la decisión de irse de La Estrella junto a sus dos hijas, utilizando su subsidio AVC en la comuna de Nancagua, lugar en donde encuentra una vivienda usada con todas las características que ellas deseaban, trasladándose a su nuevo hogar en septiembre de 2011.
Mercedes es feriante, trabaja diariamente en distintas ferias a lo largo de la región. Trasladarse a Nancagua le abría muchas oportunidades laborales por lo que el cambio ha sido muy positivo para esta mujer y sus hijas, quienes la acompañan y la ayudan cada vez que pueden.
Durante nueve años, esta beneficiada fue presidenta de un comité en La Estrella, en los que nunca logró adquirir el anhelado subsidio. Así, tener su casa siempre ha sido un sueño.
“Como dirigenta que fui de un comité por años, puedo decir que las actuales autoridades del Ministerio se han portado un siete, desde los inicios en que acudí a MINVU O´Higgins. Me atendieron a las seis de la tarde, me tuvieron una paciencia única y fueron muy amables, incluso los guardias. Siempre he dicho que la gente que trabaja con vocación trabaja bien y vi esa vocación reflejada en la gente del Ministerio”, comenta agradecida Mercedes.
Por su parte, el SEREMI de Vivienda y Urbanismo, Wladimir Román, señala que “hay distintas necesidades detrás de cada damnificado. Por eso, como Gobierno hemos intentado ponernos en el lugar de cada persona construyendo en los mismos sitios de los cuales son dueños y en los que han vivido por años, construyendo conjuntos habitacionales para los que no tienen esta opción y otorgando el subsidio AVC, que en este caso, logró -incluso- abrir expectativas laborales para Mercedes que ha hecho un esfuerzo inmenso por sacar adelante a sus hijas”.
Están felices en su casa nueva, irradian alegría, tranquilidad y disfrutan de estar juntas en el hogar. María Ignacia, la hija menor de Mercedes, se encontraba deprimida en La Estrella y pasaba mucho tiempo enferma. Hoy es una niña feliz y gozadora. Va al colegio y le va bien; no se ha enfermado y le encanta su casa. “Tiene mucho espacio y queda cerca de la casa de mis primos, con quienes me entretengo mucho”, nos cuenta la pequeña Maria Ignacia de 5 años.
El subsidio AVC Reconstrucción, ha logrado ser una gran oportunidad para muchas familias como la de Mercedes Rojas, quien añade: “Mi casa significa independencia y libertad, mejora un 100% mis condiciones de vida. Siempre tuve confianza en que me iban a ayudar y estoy inmensamente agradecida”.
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