Gracias al Programa de Recuperación de Condominios Sociales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo se podrá sustituir departamentos sociales por viviendas con actuales estándares habitacionales, regenerar espacios urbanos y reconvertir el territorio.
La señora Miriam Figueroa vive hace 17 años en población Vicuña Mackenna de Rancagua. Su departamento se ubica en el pasaje Chimbarongo, en un tercer piso. Cuando recibió su casa tenía la ilusión de contar con un espacio adecuado para ella y su familia. Esperanzas que poco a poco fueron desapareciendo pues su vivienda no cuenta con el espacio necesario, y su barrio paulatinamente se transformó en un lugar poco seguro y con gran vulnerabilidad social.
Pero todo eso está quedando atrás, ya que gracias al “Programa de Recuperación de Condominios Sociales: Segunda Oportunidad” las familias tendrán la oportunidad de resolver problemas críticos de habitabilidad y carencias urbanas.
“Estoy muy feliz, mis vecinos también, después de tantos años de espera tenemos una solución. Lo bueno es que este programa da muchas posibilidades. La idea de nosotros es buscar en otro lado una oportunidad mejor y salir de todo esto. Aunque ahora con todos los cambios y arreglos que se pueden hacer, algunos están pensando en quedarse”, señala la señora Miriam Figueroa.
Y es que este programa desarrollado por el MINVU, a través de la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo de Barrios, busca dar una segunda oportunidad a las familias que recibieron viviendas sociales y pasan por graves problemas en la calidad de su construcción, poco metraje, carencia de equipamiento, deficiente acceso a servicios y oportunidades y, por sobre todo, una alta densidad.
La población Vicuña Mackenna ha sido uno de los seis conjuntos habitacionales seleccionados en todo el país para esta fase piloto del programa. En ella existen 1.793 departamentos con una superficie promedio de sólo 38,2 metros cuadrados. En una asamblea realizada por la SEREMI MINVU en el Liceo Santa Cruz de Triana, ubicado en el corazón de dicho conjunto, se dieron cita más de 300 personas con el propósito de explicar el procedimiento del programa, sus plazos, características y resolver dudas de los vecinos.
Este programa ofrece a los propietarios la opción de transferir sus viviendas al Serviu, a cambio de un subsidio habitacional nuevo, con mayor flexibilidad y con los estándares de calidad de la nueva política habitacional del ministerio. Además las familias pueden buscar nuevas viviendas según sus preferencias.
Con una inversión superior a los $23 mil millones, durante el 2013 se trabajará en el proceso de diagnóstico de los conjuntos prioritarios y se realizará la adquisición gradual de a lo menos mil departamentos para iniciar los procesos de regeneración integral de sus edificios y sus entornos.
El Seremi de Vivienda y Urbanismo, Wladimir Román, destacó los beneficios de este programa y resaltó la importancia del trabajo en equipo, “este es un gran programa que da una segunda oportunidad a vecinos como ustedes que llevan luchando muchos años por una mejor calidad de vida, porque tienen derecho a tener una casa, pero además una casa digna.
El desarrollo de este programa no solamente implica ampliar los departamentos, en algunos casos vamos a poder ampliarlos, pero en muchos otros vamos a demoler, y también a aplicar otras soluciones que tienen que ver con incorporar los nuevos proyectos habitacionales, espacios urbanos, áreas verdes y mejores accesos para que la gente que decida quedarse acá cuente con un entorno y barrio más amable y mejor. Para que esto sea posible es muy importante trabajar en conjunto, que sus dirigentes y ustedes trabajen con ellos y con nosotros. Esto tenemos que solucionarlo entre todos. Seguramente no será un trabajo fácil, pero hoy contamos con herramientas para poder solucionarlo”.
La postulación es voluntaria y conjunta, los propietarios que habiten en blocks o naves deben organizarse y cumplir con requisitos establecidos previamente por el programa, como tener cuentas al día y estar todos los copropietarios de acuerdo.
Cabe destacar que para alcanzar estos objetivos, el MINVU ha realizado un convenio con el Municipio rancagüino que asigna recursos para la instalación de una oficina ubicada en la misma población, que contará con un equipo de profesionales de forma permanente para ayudar a las familias en el proceso de diagnóstico, diseño y ejecución del proyecto, resolviendo dudas y difundiendo la información necesaria.
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