- El Plan O’Higgins 2010-2014 contempla un conjunto importante de medidas que se distribuyen en cinco ejes: potencia agroalimentaria, reconstrucción, educación, desarrollo turístico y salud.
En las obras donde se construye el nuevo Hospital Regional de Rancagua, el Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique, realizó el lanzamiento del Plan de Desarrollo para Región de O’Higgins, el cual consta de cinco ejes prioritarios: potencia agroalimentaria, reconstrucción, educación, desarrollo turístico y salud.
El Jefe de Estado, junto a una masiva concurrencia donde participaron el Intendente Regional, Rodrigo Pérez Mackenna; la Ministra de Vivienda, Magdalena Matte y Parlamentarios, entre otras autoridades, explicó que la zona “va a tener una inversión total, por encima de la inversión tradicional, del orden de los US$945 millones en el período 2010-2014. El plan también contempla acelerar grandes proyectos de inversión privados por US$1.225 millones en el periodo 2010-2014, y que permitirán crear más de 14 mil nuevos empleos”.
Según destacó el mandatario, el Plan, es expresión de la nueva forma de gobernar que impulsa al Ejecutivo. Por lo mismo, se asienta en el afán descentralizador y la consecuente confianza en las autoridades y actores regionales y locales, públicos y privados, en la coordinación de sus esfuerzos en pos de un propósito común, en la formulación de metas claras y en el compromiso con resultados concretos y medibles y la disposición a una permanente rendición de cuentas.
En base a estos lineamientos, el Plan O’Higgins 2010-2014 contempla un conjunto importante de medidas que se distribuyen en cinco ejes. Ellos son: potencia agroalimentaria, reconstrucción, educación, desarrollo turístico y salud. En cuanto al último punto, se mejorará la calidad y el acceso a la salud en la región y se propone hacer todo ello, conforme al programa de Gobierno, de un modo que incentive el crecimiento, la superación y la responsabilidad personal.
MODERNIZACIÓN DE LA RED HOSPITALARIA
Y es que actualmente la región cuenta con 15 hospitales, lo que la posiciona como la región con mayor cantidad de recintos hospitalarios a nivel nacional. Pese a ello, la capacidad resolutiva se concentra básicamente en los Hospitales de Rancagua y San Fernando, mientras que el resto de los establecimientos tienen bajo acceso a medicinas de especialidad y cuentan con una antigua infraestructura hospitalaria. En efecto, ésta es una de las regiones que dispone de menos horas de especialistas per cápita en el sistema público; mientras que en relación con la infraestructura, diez de los 15 hospitales de O’Higgins se construyeron antes de 1970 y se encuentran fuera de los estándares del Ministerio de Salud.
Es por eso que según dispone el Plan, se ampliará y modernizará la red hospitalaria de la región, para lo cual se contemplan las obras tales como la normalización del Hospital Regional Rancagua, en el cual ya se trabaja a toda máquina; se realizará la normalización del Hospital de San Vicente, se seguirá trabajando en la normalización del Hospital de Santa Cruz, además se realizarán estudios de pre factibilidad para la normalización del Hospital de Chimbarongo. Por su parte en Atención Primaria, se repondrán cuatro nuevos consultorios como el de Rancagua, en el que ya se trabajan en las obras; Rengo recientemente en funciones, San Vicente, Machalí, Codegua y Placilla.
Además, se aumentará la dotación de camas críticas desde 99 a 142, además se mejorará y ampliará el sistema de Telemedicina al 2011 cubriendo la mayor parte de los hospitales de la región, al igual que el área radiológica. En esta línea tecnológica, se implementará un software de registro clínico en toda la red hospitalaria, traspasando las fichas médicas de formato papel a digital, lo que permitirá gestionar de manera más eficiente el acceso a los servicios de salud de la región.
Luego de dar a conocer los ejes del Plan, el mandatario convocó a que “con entusiasmo y con un gran compromiso, a que todos, unidos, enfrentemos los desafíos que este Plan de la Región del Libertador significa” (…) “tenemos la posibilidad de marcar el rumbo de América Latina hacia el mundo del desarrollo, del mundo que supera la pobreza, y del mundo que es capaz de crear una sociedad más libre, más próspera, más fraterna como nunca antes habíamos conocido en nuestra historia”.
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