La renuncia, se enmarca en un contexto de cuestionamientos y acusaciones, realizadas a Rojas en su actuar como mano derecha del actual jefe comunal. La voz de alerta fue la publicación de una carta dirigida a los medios de comunicación, por parte de la Asociación de Funcionarios Municipales de Santa Cruz, en la que denunciaron los constantes vejaciones del profesional, en el que se señaló maltratos de palabras a jefaturas y funcionarios en general, hostigamiento reiterado a los departamentos y cuestionamiento de horas extras. Como también, la vulneración de derechos laborales de trabajadores pertenecientes a programas municipales con un constante amedrentamiento.
Tras recabar estos antecedentes, el Concejo Municipal tomó cartas en el asunto, anunciando un concejo extraordinario para la inédita destitución de un Administrador Municipal en la comuna, por las prácticas antes señaladas.
De esta manera, la renuncia en cierta medida “protege” a Rojas, ya que evita que una eventual destitución quede registrada en su hoja de vida.
Asimismo se considera como la primera gran derrota de Arévalo al frente del municipio santacruzano, lo que se complementa con un creciente descontento ciudadano ante la gestión que se ha realizado hasta el momento, dejando hasta ahora, sólo en promesas los compromisos realizados en su campaña el año 2012.
La renuncia del administrador municipal será efectiva a partir del 20 de agosto, sin embargo, no se precisó si continuará siendo parte del equipo de la nueva administración.
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