El recién pasado domingo 29 de agosto, se realizaron las elecciones internas de la Democracia Cristiana en donde hubo un resultado bastante esperable, con la elección del senador Ignacio Walker como nuevo presidente nacional de la colectividad.
Con este hito se concluyo el proceso de “renovación” de las directivas de los principales partidos del bloque opositor. ¿Cual es el balance de los últimos actos electorales internos de los partidos?, primero resultados esperables, eso si el mas curioso fue lo que sucedió en el PPD en donde eligieron a la presidenta y al secretario nacional entre cuatro paredes, cuando lo que se hablaba era de más progresismo, y democracia.
Pienso que la opinión publica nunca entendió esta literal voltereta, otro elemento a tomar en consideración, y el más importante, es el escasísimo debate desde el punto de vista ideológico, la visión de sociedad que planteaba (según la doctrina del respectivo partido), eso nunca fue claro y además se noto que eso nunca intereso ya que se privilegio la estrategia meramente pensando en resultados electorales, hubiesen existido fuertes pugnas internas y afectaría en una futura candidatura de Michelle Bachelet, por que al comenzar con un debate ideológico mas profundo afectaba directamente con la unidad de la oposición, según mi punto de vista aquí esta el gran error que se cometió ya que con esto la Concertación puso como se dice en el campo “la carreta delante de los bueyes” quizás se expone a dar su fecha de vencimiento.
Si fueran en los próximos meses las elecciones presidenciales la candidata mas segura a competir es sin duda la ex presidente Bachelet, se plantearía un gran bloque con una idea aglutinadora bastante atractiva, desplazar a la derecha del gobierno, si fuera así lo mas probable es que Bachelet resultaría ganadora (ya que por ahora el oficialismo no cuenta con un candidato o candidata que le haga “el peso”), pero he aquí el problema después de recuperar el gobierno ¿Qué se haría?
No se observa un proyecto político claro consistente, solo se ha centrado a nombres, caras jóvenes, frases clichés, en crear pactos con “melcochas ideológicas” con la supuesta inclusión del partido comunista, la gente de Meo, y los ex concertación, pero nada consistente ¿qué tipo de sociedad quiere la Concertación?, ¿que tipo de individuo?, ¿que proyecto quiere para Chile de cara al 2020?
El primer gran barómetro electoral se vera en las próximas elecciones municipales del año 2012, ahí se vera si resulto y llego a la gente el manoseado mensaje de la “renovación”.
En la practica los nuevos dirigentes ya renovados se parecen bastante a sus antecesores quizás están con menos canas y menos arrugas. Lo curioso de todo es que aun siguen directa o indirectamente los mismos personajes que contribuyeron y tuvieron la plena responsabilidad en las causas de la derrota en la elección presidencial recién pasada.
Dando lecciones de cómo recuperar el gobierno eso es francamente patético, quizás estos jerarcas están asesorando a los ejecutivos de la minera San José en como renovarse frente a la opinión publica.
Después de todas estas conclusiones ¿estamos frente a la Concertación 2.0? saque usted sus propias conclusiones.
Columna de Opinión
Pablo Zúñiga Zamorano
Presidente de la ONG Acción Juvenil Granerina
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