En jardín Diego Portales de Rancagua
- El objetivo es relevar los beneficios de la lectura y la necesidad de incentivarla en los niños de edad preescolar.
Con una activa participación de niños y niñas del jardín infantil y sala cuna Diego Portales de Rancagua, además de padres, apoderados y las agentes educativas del establecimiento, Fundación Integra O’Higgins lanzó la mañana de este lunes la campaña de fomento a la lectura “Cuéntame un cuento… Imaginemos juntos”.
La iniciativa fue diseñada por la institución para relevar los beneficios de la lectura y la necesidad de incentivarla en los niños de edad preescolar, en el marco del plan de fomento lector que se aplicará, con el apoyo del Mineduc, en los mil jardines y salas cuna a lo largo del país, entre ellos los 69 de la región de O’Higgins.
Uno de éstos fue el Diego Portales, hasta donde una cuenta cuentos, acompañada de dos agentes educativas, Solange Olave y Cecilia Arcos, capacitadas en la temática, escenificaron un relato para los niños y niñas del establecimiento, quienes participaron activamente de la recreación.
Al igual que en este jardín, todos los restantes de la región de O’Higgins y el país recibirán una biblioteca de 40 títulos para favorecer en los niños el descubrimiento de la lectura, el gusto por ella y fomentar el hábito de leer, en el que mediadoras favorecerán la comprensión de lectura en los niños y niñas.
“Es realmente importante estimular a los niños, acercarlos al mundo letrado en edad preescolar, ya que esto los prepara para el futuro mundo de la lectura y escritura. La lectura ayuda a desarrollar el pensamiento, la imaginación, la creatividad y sensibilidad. A través de ella se accede a otros mundos para conocer y comprender otras sociedades y realidades”, sostuvo Isabel Oyarzún, directora regional de Integra respecto de la campaña.
¿CÓMO FOMENTAR LA LECTURA?
Darse tiempo para compartir la lectura en familia contándoles cuentos a los hijos.
Ubicar los libros al alcance de los niños para que puedan acceder a ellos fácilmente.
Hacer del libro un regalo habitual y de la biblioteca un lugar de esparcimiento.
Como padres se puede dar el ejemplo leyendo en casa e intercambiando libros con amigos y familiares.
La lectura no debe ser impuesta, los niños necesitan descubrirla, y especialmente no debe convertirse en un castigo u obligación.
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